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La Verde se motiva con redoble de tambores



El redoble de tambores inundó el ambiente y los jugadores de la Selección se impregnaron de entusiasmo en uno de los salones del Hotel Tecno Boutique donde llevaron adelante una de las tantas sesiones que tienen un fin específico y que en este sirvieron para que los seleccionados desarrollaran -a su manera- el actual estado de ánimo y la forma de comunicarse entre ellos.

Fue un momento especial en un momento de la concentración, donde los jugadores también tienen un lugar para desarrollar sus sentimientos, en el marco de las actividades grupales, una de las tantas tareas que se realizan en la Selección Nacional. Unos tocaban fuerte, otros con estilo, sin embargo, el común fue de desarrollar su estado de ánimo con bastante entusiasmo, según comentó Lucas Nava, preparador físico de la Selección Nacional.

“Son esas sesiones que nosotros desarrollamos y están relacionadas con la parte socio afectiva donde buscamos la cohesión de grupo y la conexión de los mismos, a través de esas actividades buscamos que el jugador se suelte, que tenga mejor relación y de esa manera buscar vínculo y una mejor conexión que después nos sirve a la hora de estar en el campo de juego”, explicó el profesional, quien al igual que todo el cuerpo técnico desarrollan diversas actividades con los futbolistas en busca del bien común.

Durante el Preolímpico se llevaron adelante diferentes actividades, donde los jugadores expresaron sus sentimientos en determinado momento de la concentración, una de las cuales fue el Haka, un baile tradicional de Nueva Zelanda, con bastante énfasis en la automotivación.

“Justamente en las activaciones, previo al partido, lo que se busca es despertar el sistema nervioso, excitarlo un poco, algunas veces con juegos, canciones como es el caso del haka, a fin de que ya esté listo, es la manera en que yo utilizo para prepararlos para el partido, también se utiliza días antes o durante la semana, lo importante es encontrar el momento, no son cuestiones que uno lo puede hacer todo los días, a veces puede aburrir al jugador, es importante encontrar el momento y cuando el jugador lo necesita”, comentó al departamento de prensa de la FBF.

El redoble de los tambores, producido el domingo por la noche tras la sesión intensa en el estadio Siles fue una de las que más pegó en los jugadores que desarrollaron sus sentimientos.

“Fue una actividad muy linda de lo que hablábamos de la cohesión de grupo, comunicación, fue espectacular, la combinación óculo manual a la hora de la interactuación con los actuantes y con el bombo, cuando le tocaba al uno, cuando al otro, cuando iban juntos, lo que luego expresaban ellos, alegría, duró dos horas, no paraban en ningún momento, fue lindo y divertido para los chicos”, apuntó con una sonrisa.

 
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