Otra forma de hacer escuela

Por una pandemia que afecta a todo el mundo, nuestra forma de vida ha cambiado abismalmente, hemos tenido que aprender a compartir con la familia por mucho más tiempo. El Covid-19 ha cambiando la forma en que se imparte la educación, ya que ahora el hogar se convierte en lugar de aprendizaje. Sin duda, eso afectó a niños y jóvenes por privarles de la esencia de la vida, que es compartir la dinámica social de la escuela, pues los estudiantes extrañan las aulas, con todos los componentes que éstas les ofrecen.

En este sentido, la educación virtual es la vía para continuar con el proceso educativo. De este modo, en un escenario diferente los maestros con inquietud buscan capacitación en tecnología para el manejo de diferentes plataformas.

En este contexto los estudiantes se sienten siempre activos, motivados, para asumir con naturalidad la continuación de su aprendizaje.

La forma de “hacer escuela” ha cambiado desde hoy para adelante, ante todo el maestro empezó a aplicar otras formas de enseñar, con inédita didáctica en el plano virtual, con las plataformas, creando nuevos momentos de aprendizaje. Con una nueva planificación, un ajuste en la evaluación, adaptaciones, adecuaciones curriculares, redefiniendo el currículo, dotando de flexibilidad al mismo, con base en principios activos, colaborativos, autónomos, interactivos, integrales y actividades creativas. Pensar en su contextualización es una tarea muy importante en el proceso educativo virtual.

Las tecnologías en el ámbito educativo suponen tener capacidades para que los recursos sean bien utilizados. Pero nuestros niños, jóvenes y maestros no han sido preparados plenamente para sobrellevar espacios de instrucción formal mediados por entornos virtuales, y la situación es más complicada aún cuando quien debe apoyar el estudio en casa es la familia, que en muchos casos se encuentra desprovista de herramientas pedagógicas para atender este llamado.

Por todo ello, las escuelas tendrán que planificar una enseñanza académica virtual completa, con condiciones dignas de funcionamiento, con apoyo sustancial a los alumnos y maestros, quienes desde ahora comienzan una nueva práctica pedagógica y una cultura basada en el aprendizaje tecnológico.