Marcel Rivas
Durante los años en que el actual candidato presidencial ejerció el cargo de ministro Economía nunca se encargó de fiscalizar las irregularidades que tenían lugar en la Dirección General de Migración, manifestó la autoridad
El director de la Dirección General de Migración (Digemig), Marcel Rivas, señaló que el candidato presidencial por el Movimiento al Socialismo (MAS), Luis Arce Catacora, fue cómplice de los actos de corrupción en esa entidad del Estado al no haber fiscalizado las recaudaciones en su calidad de titular del ministerio de economía y finanzas durante más de 11 años.
Rivas denunció que durante los años en que el actual candidato presidencial ejerció el cargo de Ministro Economía nunca se encargó de fiscalizar las irregularidades que tenían lugar en la institución que dirige, mismas que derivaron en un daño económico a las arcas del Estado.
“Queremos saber por qué, Luis Arce candidato del Movimiento al Socialismo, cuando era Ministro de finanzas, por qué no fiscalizó la existencia de un daño económico increíble al Estado de fondos que no ingresaron a las instituciones públicas” señaló la autoridad.
Puntualizó que es el ministerio de finanzas la institución responsable de fiscalizar los fondos del estado y de garantizar que los recursos del país no sean malversados. Denunció que por las investigaciones realizadas recientemente se descubrió que no hubo ningún control sobre los malos manejos de ex directorios en migración.
La autoridad lamentó que ante los malos manejos de pasadas direcciones en el servicio migratorio, el actual candidato por el MAS no haya realizado ninguna labor de fiscalización y calificó como descarada la postura de ahora pedir que los bolivianos voten a favor de sus aspiraciones presidenciales.
“Aquí no hubo ningún control de recaudaciones porque eran cómplices, y tampoco hubo un control del Ministerio de Finanzas cuyo titular por más de 11 años tiene el descaro todavía de pedirnos su voto el día de hoy”.
En las últimas horas, el servicio de migración denunció actos de corrupción y apropiación millonaria de recursos económicos por trámites y entrega de visas a ciudadanos asiáticos. Los recursos de más de 65.000 visas para ciudadanos de procedencia asiática nunca ingresaron al erario nacional.