Rafael Quispe
La tarde del domingo 25 de septiembre del 2011, se cometió el delito de genocidio en contra de los pueblos indígenas que conformaban la marcha en defensa del TIPNIS cuando una intervención policial masacró y torturó a estas personas bajo órdenes del entonces presidente Evo Morales
Al cumplirse nueve años de la intervención violenta a la marcha del Tipnis, el coordinador Gubernamental con Movimiento Sociales, Rafael Quispe, señaló que aún no se logró encontrar justicia por la falta de voluntad del fiscal general del Estado, Juan Lanchipa y la justicia manipulada por el Movimiento al Socialismo (MAS), por lo que pidió un juicio de responsabilidades en contra de Evo Morales y sus colaboradores como principales responsables.
Quispe manifestó que la tarde del domingo 25 de septiembre del 2011, se cometió el delito de genocidio en contra de los pueblos indígenas que conformaban la marcha en defensa del Territorio Indígena y Parque nacional Isiboro Sécure (Tipnis) cuando una intervención policial masacró y torturó a estas personas bajo órdenes del entonces presidente Evo Morales Ayma.
“Los indígenas del Tipnis y el Conamaq han sido masacrados, han sido torturados, se ha cometido el delito de genocidio porque han intentado hacer desaparecer a los pueblos indígenas, ya son nueve años que no hay justicia” manifestó.
Señaló que esta retardación de nueve años en el proceso que defina responsabilidades sobre estos los violentos se debe a la falta de voluntad del fiscal general, Juan Lanchipa, quien hasta la fecha no ha logrado poner en el banquillo de los acusados a los que ordenaron esta intervención. Sostuvo que pese al tiempo transcurrido, el sector indígena continúa de pie.
“En el plano internacional le vamos a ganar a Evo Morales, se va conseguir una sanción, pero no tiene una parte coercitiva el tema internacional, lo que correspondería es de que se cite a declarar, tiene que haber un juicio de responsabilidades en su contra” refirió Quispe.
Agrego que, además del ex mandatario, también deben rendir cuentas otras ex autoridades como Sacha Llorenti, y el resto de colaboradores directos de Morales a quienes calificó como “tropa de delincuentes”.