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Fundación Jubileo

Reactivación de economía del país requeriría financiamiento externo

> Presidente español dijo estar “particularmente preocupado” por la situación de los países de América Latina y el Caribe


BOLIVIA SE PREPARA PARA UNA REACTIVACIÓN ECONÓMICA EN UN ESCENARIO POST-CORONAVIRUS.

Ante la emergencia de preservar la estabilidad económica, la reactivación de la economía en un escenario de post coronavirus requeriría de una nueva gestión de deuda, protección a la producción nacional y analizar hasta cuándo debe mantenerse congelado el tipo de cambio, según estudio realizado por la fundación Jubileo.

Los efectos de la crisis del coronavirus dependen de las condiciones económicas e institucionales en que cada país se encuentra, no solo para afrontar el tema sanitario, sino para paliar los efectos en la economía.

La llegada de la pandemia encontró al país en una situación con limitaciones estructurales, con un alto nivel de informalidad, una fuerte dependencia de los sectores extractivos (hidrocarburos y minería) y un aparato productivo que no ha sido impulsado y menos diversificado.

Sumando a esos aspectos estructurales, nos encontramos en una etapa de desaceleración económica y con diferentes indicadores que han estado deteriorándose en el último tiempo, como resultado de las políticas y el modelo económico implementado por el anterior gobierno, los que han generado profundos desequilibrios macroeconómicos.

Durante todo el período de bonanza, entre 2005 y 2014, e incluso después, los gastos públicos se incrementaron constantemente hasta niveles demasiados altos que finalmente estuvieron reflejados en profundos déficits fiscales (más gastos que ingresos), acompañado de un acelerado y creciente endeudamiento.

Jubileo argumentó en una documento que la bonanza económica fue gracias a la venta de los hidrocarburos a precios internacionales altos, situación pasajera que no fue debidamente aprovechada para generar mejores condiciones económicas para el largo plazo, un sistema de salud de calidad o, por ejemplo, para crear un fondo de ahorro que le permita al país contar con recursos para afrontar situaciones de crisis, como la pandemia de hoy, la cual encontró una economía con recursos bastante limitados y en caída por esa falta de previsión.

Por otro lado, desde 2011, recordó que el tipo de cambio se halla congelado, y se tiene un déficit en la balanza comercial (importaciones mayores que las exportaciones) que, sumado a otros factores, conlleva a una constante caída de las Reservas Internacionales Netas (RIN).

Para Fundación Jubileo, estos problemas o desequilibrios macroeconómicos señalados se constituyen en facturas pendientes que dejó el anterior gobierno, y que deben ser encarados con urgencia, puesto que podrían conducir a una situación de inestabilidad económica.

CRISIS ACTUAL

Jubileo señaló que las medidas necesarias para evitar la propagación de la pandemia, como la cuarentena y la paralización momentánea de actividades, así como la incertidumbre que se generó, tanto de empresas/productores y personas, han afectado significativamente la demanda (consumo) y oferta (producción).

Esta disminución de la actividad económica, a su vez, repercute en una menor recaudación de impuestos.

Adicionalmente, la caída de los precios internacionales del petróleo tiene un efecto en la reducción de la renta del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) y regalías; consecuentemente, los ingresos del Estado, en general, sufren una considerable reducción.

En este escenario, la emergencia de la crisis del coronavirus no solamente ha profundizado los problemas económicos que ya se tenían, sino que demanda, de forma apremiante, una mayor asignación de recursos, tanto para la emergencia del sector salud, como para atenuar los efectos en la economía.

Lo prioritario es responder a la emergencia que presenta el sector de salud, porque compromete la vida de la población, por lo que el Gobierno tiene la responsabilidad de extremar esfuerzos y disponer de todos los medios y recursos posibles para una atención oportuna.

Con relación a la economía, la coyuntura de la crisis del coronavirus tiene características muy particulares con una importante dosis de incertidumbre y con limitadas posibilidades de solución inmediata.

Para superar este momento, buscando una menor afectación en la población, se requeriría de grandes cantidades de recursos financieros que, lamentablemente, no se los tiene; al contrario, en estos últimos años se vienen arrastrando profundos déficits fiscales.

Aún no se tiene un panorama claro de la duración de la pandemia y la magnitud de los efectos en las economías, de lo que sí se tiene certeza es que inevitablemente afecta y afectará a la economía en su conjunto.

Según Jubileo, las medidas y políticas que han venido adoptando los diferentes países, incluso Bolivia, son mayormente de carácter asistencialista; sin embargo, además que demandan grandes recursos, los gastos en políticas asistencialistas difícilmente podrán dinamizar la economía en un momento de cuarentena, sino solamente mitigar los efectos.

Más aún, el perder de vista el mediano plazo, y la situación económica y los desequilibrios y riesgos que se arrastran, podría significar una afectación mayor a futuro.

PROPUESTAS

POST CORONAVIRUS

Fundación Jubileo consideró que hay dos elementos fundamentales para el postcoronavirus, que a su vez se constituyen en condiciones previas y, en algunos casos, imprescindibles para que diferentes alternativas de políticas públicas puedan ser viables y constituirse en parte de un programa de reactivación económica.

Previamente, es importante señalar que las medidas que se proponen no implican una solución inmediata, por las características de la compleja crisis por la que el país atraviesa; sin embargo, podrían contribuir a viabilizar soluciones que permitan resguardar la estabilidad y, finalmente, superar la crisis a mediano plazo.

FINANCIAMIENTO

EXTERNO

Las diferentes políticas planteadas para una recuperación de la economía y para resguardar la estabilidad, en general, requieren de una enorme cantidad de dinero, que, como resultado de las políticas del anterior gobierno, el país no dispone; peor aún, se tiene un profundo déficit fiscal. Esta restricción también se presenta en el caso de las divisas o las Reservas Internacionales (RIN), que han estado cayendo los últimos años, lo que podría conllevar una situación de inestabilidad económica, explicó Jubileo en un estudio.

Al efecto, se tiene la imperiosa necesidad de acceder a fuentes de financiamiento externas que permitan resguardar y reactivar la economía, especialmente para el momento postcoronavirus, y trascender esta crisis de la manera menos traumática, puntualizó.

Adicionalmente, ante el elevado costo del servicio de la deuda externa, producto del crecimiento del endeudamiento de los últimos años, es fundamental intentar renegociar la deuda externa con diferentes acreedores, en el marco de la actual crisis del coronavirus, que permita liberar recursos para estos momentos difíciles y los que se vienen.

Se ha posicionado en el debate internacional que esta es una crisis global que demanda soluciones globales, por lo que se tiene un escenario propicio para incidir en estos temas. Es imperioso generar una estrategia como país, de manera oportuna.

Según Jubileo, las propuestas planteadas por diferentes instituciones y especialistas están orientadas principalmente a reactivar la demanda y la oferta a través de inyección de liquidez a la economía, y de políticas de apoyo a empresas y productores.

Se plantean políticas expansivas principalmente fiscales (aumentar el gasto público), al igual que se está haciendo en muchos países; que, sin embargo, en el caso de Bolivia, tropieza con un problema, y es que podría resultar o incidir en una mayor caída de las Reservas Internacionales, bajo el actual esquema de tipo de cambio fijo con la moneda nacional sobrevaluada.

 
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