Ante informe de ONU sobre Venezuela
Colombia, Brasil y Estados Unidos solicitaron una reunión extraordinaria del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) para analizar el reciente informe de la ONU que denuncia crímenes de lesa humanidad en Venezuela y las elecciones parlamentarias convocadas para el 6 de diciembre.
Entre los objetivos de la reunión, promovida también por los representantes ante la OEA del presidente de la Asamblea Nacional venezolana, Juan Guaidó, figura "analizar la situación de las precarias instituciones venezolanas de cara a las elecciones convocadas sin garantías democráticas por el régimen ilegítimo", en alusión al Gobierno de Nicolás Maduro.
La ministra de Exteriores colombiana, Claudia Blum, reivindicó en un comunicado que es "urgente" abordar las graves violaciones de Derechos Humanos que se estarían cometiendo en Venezuela. "La OEA debe denunciar a ese régimen y advertir sobre la gravedad de legitimar las elecciones fraudulentas impuestas por una dictadura cruel, señalada por sus ataques contra la población civil", reclamó.
El presidente de la Asamblea y presidente encargado, Juan Guaidó, fue el primer dirigente con el que se reunió la misión diplomática desplegada por la Unión Europea (UE) en Venezuela, que asegura haber constatado el apoyo "de todas las partes" en Caracas para avanzar en el diálogo que mejore las condiciones democráticas de cara a las elecciones legislativas.
Fuentes europeas han confirmado a Europa Press que Guaidó fue el primer dirigente venezolano con el que se vieron los diplomáticos españoles y altos cargos del Servicio Europeo de Acción Exterior, Enrique Mora y Javier Niño Pérez, enviados por el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, con el objetivo de promover el diálogo en Venezuela.
Los encuentros con la oposición y grupos de la sociedad civil coparon gran parte de la agenda de la UE en el país sudamericano. Más del 70 por ciento de las reuniones fueron con estos actores, han señalado las fuentes, en encuentros en los que se trató el deterioro de los Derechos Humanos en el país.
La misión, que se prolongó hasta el lunes, ha confirmado el "apoyo amplio de todas las partes" en Caracas al trabajo de la UE para acercar posturas en Venezuela. La diplomacia europea defiende que el diálogo entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición es la única salida a la crisis y, en este marco, el aplazamiento electoral surgió como una de las cuestiones que podrían mejorar las condiciones democráticas, puesto que facilitaría que la UE envíe observadores internacionales.
De todas formas, en Bruselas insisten en que la crisis en Venezuela va más allá del ciclo electoral y no se resolverá con un golpe de mano. "Se necesitan conversaciones a largo plazo entre todos los actores de Venezuela para encontrar una salida democrática y sostenible que dé respuesta las necesidades de la población", subrayó las fuentes.
Borrell insistió en que solo una solución pacífica permitirá a los venezolanos superar su crisis y por ello la diplomacia debe promover los contactos con Maduro, incluso aunque la UE no le reconozca como legítimo presidente del país.
Ante las críticas del Partido Popular Europeo, Borrell aseguró que la misión diplomática desplegada no iba a Venezuela "a negociar, ni mucho menos mediar". De esta manera rechazó que el viaje fuera "secreto", como denunció el presidente del Grupo Popular, Manfred Weber, e insistió en que servirá para "dejar claro lo que la UE puede y no puede hacer para mejorar las condiciones electorales". (Europa Press)
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