El tema transgénicos

Nuevamente se encuentra el debate sobre la mesa al tener opositores en Santa Cruz, que se oponen al uso, en la producción y comercialización, de semillas transgénicas y la producción de estos alimentos, cuando ya la agricultura nacional las viene usando hace varios años, gracias a lo cual tenemos más y mejores alimentos y se ha generado una agricultura de exportación de productos como la soya y sus derivados, además de maíz, arroz, sorgo y otros.

¿Qué son los transgénicos?

Son simplemente el producto de la historia de la evolución de la agricultura. Desde la transformación de los primeros homínidos, que de los monos derivaron en los seres humanos, éstos empezaron a alimentarse de la simple recolección de frutos procedentes de la vegetación nativa. Posteriormente observaron que algunas plantas tenían formas más vistosas o producían más de aquellos frutos que les servían para alimentarse y seleccionaban sus semillas o hacían reproducción vegetativa de las mismas.

Hasta el momento que la evolución derivó en el conocimiento de las leyes de la herencia, las leyes conocidas como leyes de Mendel, lo cual permitió avanzar en el mejoramiento genético mediante los cruzamientos hechos en centros experimentales. Recordemos al periodo en Bolivia del Instituto Boliviano de Transformación Agropecuaria (IBTA), que fue suprimido hace algunos años, aunque subsisten algunas estaciones experimentales, la de Sapecho en el Alto Beni, Saavedra en Santa Cruz. En la Argentina, con décadas largas de sobrevivencia sigue funcionando el INTA por más de 70 años.

¿Cómo trabajaban estas estaciones experimentales? Con base en la selección de genes. Estos genes tienen ciertas características de mayor rendimiento frente a otras que tienen genes que significan menos rendimientos, por tanto las plantas con genes de mayor productividad se cruzan con plantas que tienen genes de menor productividad o, por ejemplo, en las plantas florales tienen colores más vistosos.

En el Alto Beni, para la producción del cacao, por recomendaciones de especialistas del IICA, durante por lo menos 30 años se trabajó en un proceso de mejoramiento genético, para sustituir las plantas de bajo rendimiento, con nuevas variedades provenientes de los genes de semillas importadas de Ecuador y Perú, con genes de las variedades de plantas centroamericanas con las plantas locales, todo hecho con un procedimiento de cruzamiento por polinizaciones hechas a mano con el material importado.

Con el progreso de la ciencia en este campo, que es lo que se hace para el mejoramiento de cultivos que tienen amplia repercusión para proveer alimentos o plantas que sirven como base para producir productos industriales, mediante las OGMs, simplemente mediante el uso de microscopios electrónicos se toma los genes de plantas y animales para incorporar esos genes en aquellos rubros que tienen, ya no es necesario tomarse varios años para lograr los mejoramientos deseados. Tal vez aquí el temor es que estamos incorporando genes que aparentemente producen daños a los consumidores o al medio ambiente. PERO, tomemos nota, se está trabajando con la incorporación de genes de manera directa, lo cual se hacía con los métodos de selección y cruzamiento durante varios años.

Un dato adicional, las semillas transgénicas se las usa en Europa, aunque se requiere licencias de los gobiernos, después de cuidadosos estudios, y en Estados Unidos se cultiva millones de Has y existe un comercio de exportación a Europa, pero varios estados miembros invocaron la llamada «cláusula de salvaguarda» de la directiva previa 90/220/EEC. Esta cláusula permite a los Estados Miembros restringir o prohibir el uso o la venta en sus territorios de un OMG que, aunque ya hubiese sido aprobado, se considera que puede constituir un riesgo para la salud humana o para el ambiente.

En Bolivia se requiere un procedimiento riguroso de control sobre la inocuidad de lo que se produce, para verificar si hay inocuidad en términos de daño a la salud o al medio ambiente.