Penal de San Pedro de La Paz
Más de un centenar de personas llegaron hasta las puertas del penal de San Pedro de La Paz, manifestando su respaldo a William Kushner, quien el pasado jueves fue sentenciado a 30 años de prisión sin derecho a indulto, por la muerte de su expareja Andrea Aramayo.
“¡Jueces corruptos, mañana al paredón!, ¡William no estás solo!, ¡justicia para William!, ¡Vamos a luchar hasta lograr tu libertad!”, eran algunas de las arengas que se oían al unísono en el trayecto de la caminata que realizaron familiares y amigos de Kushner, pidiendo auditoría del proceso judicial.
El 19 de agosto de 2015, William Kushner, entonces de 38 años, había asistido al pub Mongos de Sopocachi con unas amigas. Al poco tiempo llegó Andrea Aramayo, aunque sus amistades y testigos del caso afirman que ella ya estaba en el local y fue él quien llegó de improvisto. Luego de una discusión Kushner decide salir del local, mientras ella trata de frenarlo. Al promediar las 3:20 de la madrugada, Kushner arranca en su vagoneta Gran Cherokee y Aramayo corre hacia éste.
La versión de la familia de la víctima, que dejó a una niña en orfandad, es que el hombre pasó el carro intencionalmente por encima del cuerpo de la joven, no frenó e incluso trató de sobornar a los testigos.
La versión de la defensa es que la mujer de 27 años y contextura delgada, intentó detener al joven corriendo a un costado del motorizado y resbaló hasta golpear la cabeza contra el pavimento.
Aramayo fue trasladada a la Clínica del Sur, donde entró en coma y luego falleció por Traumatismo Encéfalo Craneal (TEC) severo y un ataque cerebrovascular (AVC) hemorrágico.
Tras la sentencia, la abogada que patrocina a Kushner, Audalia Zurita, calificó de injusta la decisión del Tribunal Séptimo de Sentencia, ya que no existiría ningún indicio y menos pruebas que demuestren que Kushner asesinó a su expareja.
La jurista aclaró que al inicio de las investigaciones Kushner fue imputado por el delito de feminicidio, empero la acusación del Ministerio Público era por homicidio en hecho de tránsito, delito que en su criterio es el más coherente de aplicar.