Jaime Soliz Phiel
> Con la llegada del MAS, el 2006, se cortó el proceso de institucionalización que había comenzado en 1997. Las instituciones internacionales y los gobiernos de Bolivia habían invertido muchos recursos en la implementación de reformas educativa, judicial y sistemas de regulación, todo fue truncado, manifestó el jurista
Por los anuncios y promesas del candidato presidencial por el Movimiento al Socialismo (MAS), Luis Arce, en sentido de continuar con el proceso de descolonización en caso de llegar al gobierno, el abogado Jaime Soliz Phiel, señaló que todo el discurso pregonado sobre el proceso de cambio aplicado en los 14 años de gobierno de Evo Morales, no fue más que un maquillaje y una destrucción del aparato de la República de Bolivia.
El excandidato presidencial por la agrupación Frente para la Victoria sostuvo que los años en que el MAS gobernó el país, solo se produjeron maquillajes a la estructura del gobierno y no los cambios radicales de los que se habla desde el masismo.
Señaló que con la llegada del MAS, el 2006, se cortó el proceso de institucionalización que comenzó el año 1997. Instituciones internacionales y los gobiernos de Bolivia habían invertido muchos recursos en la implementación de reformas tales como la educativa, la judicial y la referida a los sistemas de regulación, todo esto fue truncado por la imposición del denominado “proceso de cambio”.
“Una de las políticas públicas troncales que tuvo el MAS para tratar de destruir todo ese sistema que en la República de Bolivia se había armado, se llamó el sistema de proceso de cambio o la descolonización de la estructura del Estado. Fue sistemática esa destrucción”, señaló el jurista.
Esto implicó deshacer el andamiaje estatal, tales como la Contraloría encargada de vigilar las relaciones financieras, las superintendencias como entes reguladores, o el sistema de justicia. Esto llevó a que el Banco Central pierda su independencia, las superintendencias pasen a ser Autoridades de regulación, y la carrera administrativa echada por la borda. Estas características llevan a definir que el proceso de cambio fue solo destrucción del aparato logrado en años de la república.
“Fue una tomadura de pelo porque de cambiar no cambio absolutamente nada. Se estructuró dentro del imaginario colectivo social, el hecho de que existía un cambio, este consistía en hacer ver que había un individuo enviado de dios, un líder mesiánico cuya finalidad era la de absorber el poder y quedarse 500 años bajo cualquier argumento”, indicó Soliz, mediante redes sociales.
Agregó que los cambios señalados por el MAS, fueron solo maquillajes. De Superintendencias a Autoridades; de PTJ a Felcc; de Servicio de Caminos a ABC; de República a Estado, y otros ejemplos que grafican las mentiras del pasado régimen de gobierno.