Machismo y patriarcalismo persisten en las elecciones nacionales

Adela Zamudio nació en 1854, en Cochabamba, estudió hasta 3º de Primaria (grado al que llegaban las mujeres en esa época), no fue obstáculo para seguir su formación en literatura. Como poetisa, escritora y maestra utilizó su pluma para luchar contra el machismo y el patriarcalismo. Fue un ejemplo de mujer e inspiró para la participación activa de las mujeres, la reivindicación pedagógica y cultural de ellas. Es un referente de lucha por los derechos de las mujeres y hoy seguimos en la lucha por la participación de ellas en igualdad de condiciones.

La Constitución Política del Estado establece en Artículo 26. I. “Todas las ciudadanas y los ciudadanos tienen derecho a participar libremente en la formación, ejercicio y control del poder político, directamente o por medio de sus representantes, y de manera individual o colectiva. La participación será equitativa y en igualdad de condiciones entre hombres y mujeres”. Y el Artículo 147. I. expresa que “En la elección de asambleístas se garantizará la igual participación de hombres y mujeres”. Si bien se garantiza la equidad y paridad, en los hechos algunas mujeres que llegaron a esos espacios solo sirvieron para garantizar que sus jefes sigan como jeques, realizando políticas y acciones en contra de las mujeres, como el cocalero fugitivo que decía “Las Mujeres con qué me pagarán”, “Casi todas las mujeres son inferiores a los hombres”.

Estamos viviendo un proceso electoral, no se da lugar a mujeres dignas en la lucha por su género en las calles, en vigilias, expuestas como carne de cañón. Solo se toma en cuenta a aquellas que están cerca de los líderes, parientes y amigos, mostrando que en la partidocracia persisten el machismo y el patriarcalismo. Los partidos políticos no cumplen con la Constitución ni las leyes vigentes. El Tribunal Supremo Electoral NO cumple con fiscalizar y rechazar las listas de los partidos políticos que NO cumplen con la Ley, relacionada con la equidad de género y cuando hay una candidata mujer a la presidencia, no le consultaron para “bajarla” de la carrera electoral. El machismo sigue dominando en las siglas de los partidos políticos, con jefes dictadores que utilizan a la mujer como un objeto y cuando ya no les sirve la desechan.

En sus propuestas demagógicas, los “intermediarios de la sociedad”, traducido en los partidos políticos, hablan de la mujer como haciendo un favor de otorgarle sus derechos, sin tomar en cuenta que esos derechos costaron muchas veces sangre, desde siglos atrás con marchas, plantones, exigiendo políticas públicas en lo sociopolítico y socioeconómico, mínimamente para garantizar nuestros derechos humanos y ahora solo nos ofrecen “bonos” e inclusión, como grandes ofertas. No toman en cuenta que somos generadoras de vida, más responsables en el ejercicio de la fuente laboral, en las universidades las mujeres obtienen mayores notas en el estudio y se gradúan con honores, son emprendedoras por excelencia. Lamentablemente, en el presupuesto del Estado se olvidan de que las mujeres somos más del 50% a nivel nacional y que nuestro voto vale. Si nos organizamos podremos determinar quién nos gobierna y dejar de estar detrás de los hombres.

Debemos estar al lado de nuestros compañeros de vida y también compañeros de lucha, no permitan estar detrás, es hora de tener autoestima, valorarse y amarse como mujeres que damos vida al 50% de las personas y somos madres del otro 50%. Basta de vivir en la oscuridad, somos el núcleo de la familia, muchas veces cabezas de hogar que con mucho sacrificio sacamos adelante a nuestros vástagos, sin desmayar, para tener la satisfacción de haber logrado mujeres y hombres de bien. Debemos impulsar a mujeres líderes por naturaleza para que puedan asumir la presidencia sin ningún compromiso patriarcal ni pacto, solo compromiso con nuestra amada Bolivia, hoy tan devastada por los tradicionales dinosaurios en la política, que vieron una forma de vivir de la política sin esfuerzo alguno, esperando agazapados para tomar el mando sin mérito ganado .

Angélica Siles Parrado es Abogada, ex Asambleísta Constituyente.