Gran expectativa se ha creado en la colectividad sobre un debate que debía ser esclarecedor sobre dudas y susceptibilidades que tiene la población y que serían clarificadas por los candidatos; pero, la verdad es que todo se resumió a una especie de entrevista periodística: preguntas y respuestas y nada de confrontación de ideas, aclaración de posiciones e intenciones, muestras de desacuerdos con lo que digan los contrarios, presentación de soluciones o remedios para situaciones controvertidas que sufre el país; es decir, nada digno de tomarse en cuenta porque todo se resumió a responder preguntas formuladas a cada uno de los candidatos. Se creyó que cada uno se vería confrontado, con serenidad y altura, a discutir y de ello sea el público el que saque sus propias conclusiones.
Asistieron cinco de los siete comprometidos y, conjuntamente los otros cinco estuvieron en anterior día en otro canal de TV para responder, con ligeras variantes, casi al mismo interrogatorio. El candidato del MAS, seguramente por miedo e impulsado por su propia conciencia, no asistió porque pensaría que todo se trataría de un debate en serio donde se confrontarían o debatirían posiciones y hasta programas; pero, pudo despejar sus temores puesto que se trató, simplemente, de un programa de preguntas y respuestas; casi al final, uno que otro se animó a preguntar a otro sobre algún tema que, finalmente, quedó en nada.
Se habló de mucho y, como se suponía, salud y economía resaltaron; pero, lo extraño ha sido que el tema educación –vital para la vida nacional— estuvo ausente de preguntas y respuestas. A ningún candidato, y menos a moderadores, se le ocurrió tocar el caso que es de vital importancia y que merecía ser tratado, considerado, analizado porque es parte sustantiva y complementaria de la salud. ¿Qué pasó? ¿Olvido o descuido? No conviene olvidar que salud y educación están encadenadas en toda forma, porque está comprobado que un pueblo con mayor educación tiene más posibilidades de contar con una buena salud y quien posee buena salud puede alcanzar altos grados de educación y cultura.
Es de esperar que el encuentro “debate” en la televisión, sirva para recordar a los candidatos que no deben olvidar el vital tema de la educación.
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