> La crisis de la corrupción que nos dejó el MAS en 14 años nos obliga a priorizar la solución a los graves y urgentes problemas que afectan directamente a los ciudadanos, expresó el candidato de Comunidad Ciudadana.
El periodista, historiador, expresidente y candidato presidencial de Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa, accedió a una entrevista con EL DIARIO para explicar algunos puntos de su programa de gobierno.
El postulante aseguró que priorizará la atención a la crisis económica, sanitaria y lucha contra la corrupción que dejó el Movimiento al Socialismo (MAS) en 14 años de gobierno. Apuntó que serán vigilantes para que cada una de las acusaciones contra Evo Morales y otras exautoridades se investigue debidamente hasta que lleguen a una sanción, si corresponde, empero respetando la independencia de poderes.
EL DIARIO (ED): El Órgano Judicial está pasando su peor momento. Algunas investigaciones se aceleran y otras se quedan paralizadas por intereses o acción directa de los administradores de justicia. ¿Qué plantea para salir de esta situación en la que consorcios de jueces, fiscales y abogados parece ser la constante?
Carlo Mesa (CM): Lo primero que debemos encarar es la despolitización del Órgano Judicial, cuyos máximos representantes han sido puestos por el MAS en elecciones que carecen de toda legitimidad.
Vamos a impulsar su remoción por el vicio de ilegitimidad de origen de sus nombramientos e impulsaremos la designación de autoridades independientes y meritocráticas, rompiendo el monopolio de la política en el proceso de designación, incorporando un Comité de evaluación y calificación de trayectoria y méritos profesionales, a cargo de los abogados más destacados y capacitados del país, que será acompañado de representantes de la sociedad civil directamente involucrados en la problemática judicial.
Todas las designaciones se iniciarán con un concurso público, transparente y competitivo de trayectorias personales y méritos profesionales.
ED ¿Qué pasará con los procesos que se abrieron contra Evo Morales ya sea por terrorismo, fraude electoral, estupro y trata y tráfico de personas, que a la fecha están estancados?
CM: Por principio, vamos a respetar la separación de poderes y la independencia de los órganos del Estado, a diferencia de lo que ocurría con el MAS.
Quienes están encargados de llevar adelante estos procesos son los jueces designados, sin embargo, como gobierno vamos a ser vigilantes para que cada una de las acusaciones se investigue debidamente y cada proceso abierto contra Morales continúe hasta el veredicto y la sanción si corresponden.
No habrá encubrimiento ni dilaciones injustificadas, especialmente si se involucra delitos tan graves como el fraude electoral o la vulneración de los derechos de menores.
ED: ¿Usted cambiaría o modificaría la Constitución Política del Estado? ¿En qué artículos o puntos específicos?
CM: En los diversos encuentros que sostuve con la ciudadanía, desde el año pasado, he visto que hay una gran demanda de muchos sectores para debatir modificaciones a la Constitución, y creo que este debate debe darse en los tiempos y con la seriedad que implica un cambio constitucional.
Creo, sin embargo, que la crisis económica, la crisis sanitaria y la crisis de la corrupción que nos han dejado 14 años del MAS, nos obligan a priorizar la solución a los graves y urgentes problemas que afectan directamente a los ciudadanos en esos tres ámbitos.
ED: ¿Qué hará respecto al manejo de las AFP?. ¿Las rentas serán niveladas, será universal?
CM: Iniciaremos una reforma estructural al sistema de pensiones que permita mejorar las rentas de jubilación y ampliar significativamente la cobertura. Dicha reforma asegurará mejores rendimientos de los fondos de pensiones, que permitirán compensar el efecto de la devolución de aportes y lograr rentas de jubilación mayores a las actuales.
Promoveremos medidas para incrementar la cobertura de jubilación y tender a su universalización.
ED: Se conoce que, si usted gana las elecciones, el MAS podría generar una escalada de violencia como la que vivimos en 2019 y el pasado agosto. ¿Qué hará para evitar esas convulsiones post electorales?
CM: Nos preocupan mucho las amenazas del MAS, expresadas por el propio Luis Arce, que ha señalado que aceptarán los resultados de las elecciones solo si les son favorables. A eso sumamos las amenazas directas de Evo Morales contra los periodistas y la advertencia hecha en enero de este año, de que volverá a Bolivia para organizar milicias.
Son amenazas que el gobierno debe tomar en cuenta para garantizar no solo elecciones pacíficas y transparentes sino una transición en paz, utilizando los mecanismos que la ley le faculta, con firmeza, pero son respeto a los derechos humanos.
Aquí queremos ser enfáticos en señalar que Comunidad Ciudadana y el pueblo boliviano no vamos a aceptar que una vez más el partido de Evo Morales intente conculcar la democracia y desobedecer el mandato popular que se expresará en las urnas el 18 de octubre. Vamos a defender el voto como lo hicimos el año pasado.
ED: ¿Qué propone para reducir el déficit fiscal de los últimos seis años?
CM: Debido a varios factores como la disminución del Producto Interno Bruto y la caída de las exportaciones, pero principalmente por el mal manejo de los recursos públicos en la administración del MAS, es evidente el incremento del déficit fiscal, por lo que se requiere enfrentarlo a través de una inyección de liquidez que provenga del financiamiento externo.
Creo que hay que ponerle dinero a la economía para moverla más rápidamente de lo que está avanzando en la demanda y la oferta, eso implica la construcción de un respaldo propio y de un financiamiento internacional.
La inyección económica deberá enfocarse en la generación y salvación de empleo, para ello se debe fomentar a las Mypes.
ED: Usted se ha declarado de izquierda y de la corriente progresista. ¿Usted avalará la agenda del aborto legal y el matrimonio entre personas del mismo sexo?
CM: Creo que las categorías de la izquierda, centro y derecha ya no son aplicables en la realidad política de un mundo que ha cambiado sustancialmente y que no puede responder a clasificaciones propias del siglo pasado.
Los temas del aborto y el matrimonio entre personas del mismo sexo, no tienen que ver con temas políticos ni ideológicos, sino con la demanda de sectores de la población, en una u otra dirección.
En esos temas particulares hemos sido claros sobre la necesidad de respetar lo que señalan las leyes y la Constitución, así como permitir el debate abierto y honesto, escuchando las razones de todos, sin restricciones ni intolerancia y permitiendo que las decisiones se tomen en los ámbitos que corresponde.
ED: Usted está comprometiendo soluciones para la salud con más equipamiento y personal, cámaras para la Policía, tratamiento gratuito para los pacientes y otros, ¿de dónde sacará los recursos, si el país actualmente ha entrado en crisis financiera por efectos de la pandemia?
CM: Se trata de prioridades. En este momento nos enfrentamos a una triple crisis: la economía, la salud y la corrupción. Debemos enfrentar problemas graves y urgentes como la salvación del empleo, la protección de la salud de nuestra población y la necesidad de erradicar la corrupción y para eso no podemos escatimar esfuerzos ni limitarnos por las dubitaciones.
Tenemos un presupuesto general decidido por el MAS que debe revisarse para eliminar el despilfarro y el malgasto; debemos recuperar los recursos expoliados al Estado por el gobierno de Morales con la gigantesca corrupción y apelar a otras fuentes de ingresos como los créditos internacionales no condicionados.
Vamos a invertir lo que tengamos que invertir para cuidar la salud y el empleo de los bolivianos.
ED: ¿Mantendrá el aparato burocrático del nivel central? ¿Lo reducirá? ¿Seguirá trabajando con los militantes del MAS que son más del 60 % de funcionarios, a pesar de que estos han realizado evidentes acciones de boicot en el gobierno transitorio?
CM: En este tema, nuestra propuesta es clara: vamos a gobernar con las personas idóneas, honestas, capaces y comprometidas con el país y no con un partido.
Vamos a erradicar la práctica de que el carnet partidario era el requisito para trabajar en el Estado y de llenar cargos con militantes.
En cada institución deberá hacerse un análisis del personal con que cuentan, y si se adecúan a estos requisitos, para tomar decisiones en cada caso.