38 años de democracia
El nuevo aniversario de la democracia, que se celebró ayer, encuentra a Bolivia en un momento crucial, en medio de una pandemia global y en vísperas de unas elecciones generales decisivas rumbo a la institucionalidad del país.
Pasaron 38 años desde que Hernán Siles Zuazo asumió la presidencia y puso fin a un largo período de dictaduras militares y, el actual contexto político confirma que, en casi cuatro décadas, la democracia sigue enfrentada a avances y retrocesos.
“La idea de democracia es tan actual y tiene tanto prestigio, que pueden servirse de ella incluso para matar la democracia”, dijo el desaparecido politólogo Jorge Lazarte al caracterizar los últimos años del régimen de Evo Morales que renunció luego de 14 años de mandato, obligado por la presión social y las inocultables evidencias del fraude electoral.
Los 38 años de democracia están marcados por un tiempo electoral de incertidumbre que se inició el día mismo que la ciudadanía se movilizó denunciando el fraude electoral de octubre 2019.
A un año de la resistencia democrática, en puertas de nuevas elecciones generales, las encuestas advierten que dos fuerzas políticas se pisan los talones y las voces que reclaman la unidad y el voto útil se han empezado a escuchar con más fuerza.
En las últimas horas, la presidenta Jeanine Añez pidió que se bajen las candidaturas que dispersan el voto para “votar por la candidatura que sea más beneficiosa, la que sepamos que va derrotar a Evo Morales y al MAS”.
Admitió que fue muy duro declinar su candidatura, pero aseguró que lo hizo por la unidad y para garantizar la democracia.
Luis Fernando Camacho, de Creemos, hizo saber a través de sus voceros que está firme en un tercer lugar de las encuestas, bastante alejado de las dos fuerzas que encabezan la contienda, pero con los votos suficientes para posibilitar el retorno de Evo Morales al poder. Desde Comunidad Ciudadana, que postula a Carlos Mesa, se insistió que este tercer actor está dividiendo el voto de las fuerzas democráticas y está generando el riesgo de que el MAS gane en primera vuelta.
Luis Arce, el candidato de Evo Morales, apuntó a Mesa, Camacho y Quiroga, los tildó de corruptos y amenazó con “botarlos a patadas” en un discurso con el que, por lo visto, se esforzó por curarse en salud frente a las acusaciones de graves irregularidades que, según un informe de la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF), habría cometido durante los 12 años que ejerció como Ministro de Economía. (Cabildeo Digital)