El PIB de Bolivia caerá -7,3 % en 2020 y crecerá 4,4 % en 2021
> Los candidatos a la presidencia del país ya hacen promesas de volver a la senda del crecimiento, unos con crear nuevos impuestos, otros con mayor deuda y algunos con la industrialización del país; sin embargo, la pandemia y el 80 % de exportaciones de commodities muestran que los cambios no llegaron a pesar de la bonanza económica que vivió en los últimos años
Bolivia, al igual que los demás países, fue golpeada por los precios bajos de los commodities en el mercado internacional y la pandemia, por lo que se estima una caída de más de 7 % del Producto Interno bruto (PIB) en 2020, pero espera una recuperación de 4,4 % para 2021, y ahora como todos los países está llamada a volver a la senda del equilibrio fiscal, y reducir su déficit, que en la presente gestión será más del 12 %, según organismos internacionales y autoridades nacionales, por separado.
En ese contexto, el Gobierno de Bolivia, a través del ministro de Economía y Finanzas Públicas, Branco Marinkovic, la semana pasada anunció que va en busca de 7.000 millones de dólares de organismos internacionales, como el banco mundial y el banco Interamericano de Desarrollo (BID), con el objetivo de que la nueva administración que asuma el mando del país no tenga problemas, como los que pasa actualmente la presidenta Jeanine Añez, y más por el bloqueo de créditos por asambleístas del MAS, destinada a proyectos.
Y a pesar de que algunas industrias lograron mayor coeficiente de exportaciones en pandemia, en los departamentos de La Paz, Beni y Santa Cruz, a la economía nacional todavía le cuesta volver al anterior ritmo de ventas, y adaptarse a la nueva normalidad.
Un reporte de la Cámara Nacional de Industria (CNI), de la semana pasada, señala que Santa Cruz, La Paz y Beni son los tres departamentos con mayores exportaciones industriales manufactureras, con 729 millones de dólares, 544 millones y 193 millones, entre enero a agosto.
Crecimiento
Las cifras oficiales indican que desde abril, la economía nacional registra caída del PIB, tal como muestra la publicación del Índice Global de la Actividad Económica (IGAE), que señala que en el citado mes llegó a -5,67 %, mayo registró -8,25 %, junio bajó a -8,13 y julio llegó solo a 7,93 %.
Las autoridades nacionales proyectan una recesión de 6,3 % para la presente gestión y un déficit mayor al de los últimos años, más de 12 %, y una inflación de 1,7 %, pero también se espera déficit en la blanaza comercial.
INFORME
La semana pasada, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) presentó su informe Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2020. Principales condicionantes de las políticas fiscal y monetaria en la era pospandemia de Covid-19, en la que señala que América Latina y el Caribe está viviendo su peor crisis económica en un siglo, con una contracción estimada de su PIB regional de -9,1 %. Debido a esto, a fines del 2020 el nivel de PIB per cápita sería igual al de 2010, es decir, habría un retroceso de 10 años con un fuerte aumento en la desigualdad y la pobreza.
También en sus consideraciones del nuevo informe del Banco Mundial señala que si bien los gobiernos acertadamente aumentaron el gasto para enfrentar esta crisis, los niveles de deuda pública en la región subieron de forma significativa.
“Puede que por el momento las transferencias sociales de emergencia sigan siendo necesarias, pero los países deberán hallar la manera de retomar la senda del equilibrio fiscal. Se deben reorientar los impuestos y el gasto público para apoyar la creación de empleo, la prestación de servicios y el desarrollo de infraestructura para colocar a la región de nuevo en una senda de crecimiento inclusivo y sostenible”, señala la entidad internacional.
Escenario
La Cepal prevé el cierre de 2,7 millones de empresas formales en 2020, mientras que el desempleo alcanzaría a 44 millones de personas (con un incremento de 18 millones de personas respecto al nivel de 2019, el mayor aumento desde la crisis financiera global).
Además, la pobreza llegaría a los mismos niveles observados en 2005, es decir, marcaría un retroceso de 15 años, alcanzando a 231 millones de personas, mientras que la pobreza extrema llegaría a los niveles de 1990, lo que implica un retroceso de 30 años, alcanzando a 96 millones de personas, agregó.
El Banco Mundial coincide con la Cepal al indicar que América Latina y el Caribe es la región más castigada por la pandemia de la Covid-19, lo que pone de relieve la necesidad de proteger a la población mientras se recupera el rumbo de crecimiento.
Para eso se necesitará una combinación de medidas de salud pública y gestión económica, de acuerdo con un nuevo informe del Banco Mundial.
Las economías de la región se ven afectadas por una caída en la demanda externa, una mayor incertidumbre económica, un colapso del turismo y las consecuencias de meses de confinamiento con el fin de contener la propagación de la enfermedad.
Con una pandemia que se prevé continúe por un tiempo prolongado, los sistemas de salud deberían contemplar reformas tendientes a mejorar la efectividad y reducir los costos que deben asumir gobiernos e individuos, de acuerdo con el costo de mantenerse sano.
Asimismo, los gobiernos deberán hallar la manera de retomar la consolidación fiscal luego de un período de gasto elevado en estímulos económicos y transferencias sociales de emergencia, indica el informe.
Bolivia
Los diferentes análisis empresariales señalan el cierre de muchas empresas, en especial unipersonales y pequeños emprendimientos, y un desempleo mayor, debido al recorte de personal que aplicaron los empresarios.
Un informe del Instituto Nacional de Estadística INE señala que la tasa de desocupación urbana llegó a 8,4 % al segundo trimestre de 2020, y que para agostó la cifra subió a 10,6 %. El año pasado el dato llegó a casi 5 %, pero en 2020 el número de desempleados se duplicaría.
Recuperación
A pesar de las perspectivas negativas existen señales de que el impacto podría ser menos grave de lo que inicialmente se temía. El comercio mundial de bienes regresa a niveles anteriores a la crisis y los precios de las materias primas se han mantenido relativamente estables.
Además se informa que las remesas en general son mayores que hace un año; y son pocos los países que no pueden acceder a los mercados financieros internacionales. El Banco Mundial sugiere que las políticas económicas deberían apuntar a aprovechar estas oportunidades.
Fue muy importante que los paquetes de estímulo llevados a cabo por distintos gobiernos fueran en general robustos, a pesar de las restricciones fiscales, y que buena parte de los recursos adicionales fueran a transferencias sociales. El efecto multiplicador de estas transferencias sobre la actividad económica es significativo.
Finalmente, los candidatos a presidente apuntan a deuda externa, mayor gato, nuevos impuestos y mejorar la economía después de haber sido abandonada durante los últimos años por la pasada administración.