Temas de la vida cotidiana
Resulta alentador que los contagios por el Covid 19 hubieran disminuido, en la ciudad de La Paz y en el resto del país. Pero esto no es un efecto mágico de la proximidad a las elecciones, probablemente sea el comportamiento del nuevo virus, porque algo similar ha sucedido en el resto del mundo, pero también hay países que están enfrentando la segunda oleada, que por lo que se aprecia en los medios informativos, será más compleja que la primera.
Y con el virus todavía activo en nuestro medio, con casos positivos, otros que no se han determinado aún, existiendo pacientes asintomáticos, y esta primavera que temprano en las mañanas parece un gélido invierno, así en las condiciones más adversas y peligrosas por el Covid principalmente, nuestros adultos mayores se ven obligados a ir personalmente a cobrar, en muchos casos sus míseras rentas y jubilaciones, haciendo interminables filas en las puertas de entidades bancarias.
Debido a que ingresando en esta etapa de desconfinamiento, las cartas poder que los adultos mayores otorgaban a sus familiares para que cobren sus rentas ya no son aceptadas y por, instrucciones superiores, deben ir personalmente a cobrar.
Aquí nos detenemos, porque quienes han determinado esto, son realmente crueles y salvajes, no deben tener familiares de edad avanzada, odiarán a nuestros viejitos y viejitas tal vez. No se ubican en la realidad. Hasta hace pocos días, los adultos mayores han estado durante meses cerrados en sus casas, a buen recaudo del virus. Será que los políticos y politiqueros estarán por detrás, queriendo aparentar que todo es normal para que la gente vaya a votar en las “benditas elecciones”, por no decir otra cosa.
En las filas de los bancos, parte el corazón ver a los adultos mayores, alguna vez hasta se desmayaron por el frío, hambre o sus dolencias de base, peor aún con el riesgo de contagiarse el virus y con las defensas bajas que muchos tienen, podía ser fatal que se enfermarán con el Covid-19.
En el Banco Unión dicen que es el SENASIR, que son las AFPs quienes dispusieron esto y allí indican que son órdenes superiores. ¿De quién? ¿No tendrán padre, madre, abuelos o familiares de la tercera edad, los que han hecho esto?, ¿Pensarán que son eternos y serán siempre jóvenes? Es que realmente no se comprende cómo fueron capaces o todo es parte del show politiquero, con el que quieren dar apariencia de normalidad para que vayamos a votar en las elecciones.
¿La Iglesia, instituciones de derechos humanos, la Defensoría del Pueblo no podrán hacer algo? Nuestros ancianitos han aportado a este país, con el cabellito encanecido, las manos cansadas ahora, también han levantado a nuestra Bolivia, merecen respeto y consideración.
Los adultos mayores, quienes por ir a cobrar su rentas en estas condiciones, se contagien con el Covid, sufran algún daño físico, o se les compliquen sus enfermedades de base, que responsabilicen civil y penalmente y por daños y perjuicios, a las personas, autoridades o instituciones, que sin compasión están poniendo en peligro, atentando contra la vida de jubilados y rentistas.
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