Competencia digital para ejercicio docente

Se diferencia a dos generaciones con sus propias exigencias: los Millennials y los Centennials. Los primeros corresponden a los seres humanos desarrollados antes de los años 80; mientras que la segunda a los nativos digitales que crecieron influenciados con la tecnología e internet. Desde esa época, las tecnologías de información y comunicación evolucionaron en todo ámbito, dejando huellas, ventajas, desventajas y desafíos. En este contexto de la pandemia se ahonda más la necesidad de recurrir a sus bondades.

La declaratoria de emergencia internacional de salud pública por la OMS dejó ver muchas debilidades en los gobiernos. Según la OMS la pandemia del Covid–19 terminaría el año 2022, cuando 7700 millones de habitantes del planeta reciban vacuna para desarrollar inmunidad.

En este nuevo contexto, la educación asume mayores retos en su rol de formar sujetos. Acorde a la Ley 1.565 de Reforma Educativa, abrogada el 10 de diciembre de 2010 a raíz de promulgar la Ley 070 – ASEP, pregonaba que la educación debería desarrollar competencias actitudinales, procedimentales y conceptuales, lo cual le permitiría insertarse a una sociedad globalizada. La Ley 070 señala desarrollar competencias integrales de índole actitudinal (Ser), procedimental (Hacer), conceptual (Saber) y de trascendencia (Decidir) para una sociedad diversa. En este sentido el Ministerio de Educación fue desplegando acciones de fortalecimiento docente orientadas a innovar los procesos formativos como respuesta a las necesidades sociales.

Conscientes de los avances tecnológicos e informáticos, queda obsoleto pensar que las actividades académicas se desarrollan solo en aulas con herramientas como pizarra, tiza o marcador. Independientemente de las limitaciones en infraestructura o conectividad en las escuelas del país, es indispensable desarrollar competencias adaptativas y digitales para el ejercicio docente.

En ponencias desarrolladas en el 1er. Encuentro Pedagógico Nacional 2020, organizado por el MECyD, sobre orientaciones teóricas de cursos virtuales y reflexiones pedagógicas actuales, se vislumbra enfatizar el desarrollo de competencias básicas para una práctica efectiva en este nuevo contexto.

Desde la perspectiva pedagógica, es imperioso fortalecer, desarrollar capacidades de carácter operativo, cognitivo, actitudinal y crítico. Saber gestionar información en la nube (Google Drive); conectarse y participar en las redes sociales (Facebook); conectarse a videoconferencias (zoom); crear contenidos multimedia (podcast); gestionar y estructurar contenidos en aulas virtuales(classroom); trabajar con equipos móviles; depositar contenidos en plataformas de aula virtual avanzados (Moodle), corresponden al plano procedimental u operativo. Asimismo, la apropiación significativa del uso de cada herramienta informática y tecnológica para mejorar su productividad, la lógica en articular todas las herramientas necesarias para encausar el aprendizaje, son propias de la cognición.

Trabajar en equipo y en línea, ser un mediador proactivo entre el internet y el estudiante, son capacidades que corresponden al ser; por otra parte, la capacidad del pensamiento crítico para reconocer los peligros (ciberbullyng) que trae el internet son parte de la dimensión critica.

Desarrollar potencialidades, habilidades, destrezas a plenitud en el ser humano con base en el uso estratégico de recursos tecnológicos e informáticos, se constituye en una finalidad suprema de la educación actual.

El autor es Maestro de Matemáticas

en Educación Fiscal.