Odio y venganza injuriosa

Siempre nos charlaron sobre la esencia de nuestra historia nacional, como una síntesis de caudillos gobernantes, dejando como herencia las miserias físicas, el quebranto moral, luchas grotescas y tragedias sangrientas, que hirieron mortalmente el modelo de virtudes y cualidades del prototipo del hombre boliviano. “Somos genuinos productos del pasado estéril y sin grandeza”, decía Alcides Arguedas.

El narco caudillo de los últimos 14 años no solo desgració al país sino que robó el espíritu del pueblo. Ahora se esfuerza por desquitarse del agravio ultrajante a su “tan nefasto gobierno de dictador”, desplazado al basurero del oprobio. La injuria perturba sus sueños, haciéndose pesar al no haber cumplido sus tenebrosos planes, por no haber organizado las milicias armadas del pueblo, fuerzas conjuntas represivas de voluntarios extranjeros de orientación socialista. Indica que actualmente mantiene charlas muy serias con algunos dirigentes argentinos, ahora se tiene que preparar y cumplir al pie de la letra, el legado del camarada, hermano y comandante Hugo Chávez.

En notas confidenciales con el candidato Arce Catacora, le avisa el gran error sobre Choquehuanca, insiste en su reemplazo, hacerle a un lado con mucha delicadeza, no explica los motivos, luego aclara que esta es la oportunidad para retomar las instituciones, difundir y obligar como materia la concepción socialista; ideologizar el espíritu revolucionario como instrumento de lucha; reprimir con energía la resistencia opositora y rebelde de la derecha; concretar el neo-foquismo que irradie a todo el cono sur de la región; organizar fuerzas irregulares, nuestra guardia de seguridad e inteligencia. Preparar cuadros que generen violencia en la sociedad; consolidar la cooptación de organizaciones sociales para reprimir instituciones políticas, medios de comunicación de oposición; la violencia camuflada con actos democráticos y borrar todo lo que es Bolivia; agudizar las contradicciones de la sociedad, la crisis económica y política creadas son importantes para ingobernabilidad, caos y destrucción del neoliberalismo y ultra derecha que insisten en la República.

No se debería especular con que este Gobierno no cumplió con su misión, por lo contrario, confundió y agravó la situación sociopolítica, esto es una ayuda para recapturar los niveles altos del ejército y la policía, comprarlos con prebenda y regalos, asegurar la lealtad; introducir comisarios camuflados en inteligencia, descubrir a opositores internos; no desestimar el empleo vestidos de civil como fuerza de choque; organizar grupos de presión (sindicatos, gremios, organizaciones campesinas y otros); mantener el prestigio recuperado del partido; desprestigiar a los partidos políticos; desprestigiar a las instituciones de mediación, iglesia católica, cristianos y otros, destruir e inhabilitar el acceso de gente a sus iglesias. Se debe fomentar lo inevitable, la confrontación armada campo ciudad, el pobre contra el rico; para esto estamos preparados, contamos con El Plan 3.000 y otros barrios populares de concentración masistas, organizarán y movilizarán cuadros y grupos de choque armado.

Destruir las autonomías departamentales, regionales, propender la creación de Nuevas Regiones, preparar la fuente y medios económicos, centralizar el sistema administrativo en general; Siendo el MAS la única opción electoral, aplicar estrategias de amedrentamiento a la gente, medios de comunicación, dominar las redes sociales, crear instituciones paralelas y conflictuales, destruir todo obstáculo u óbice. este proyecto no debe fracasar por nada.

Estamos trabajando en nuevas fórmulas de acción, hay mucho que analizar en el manejo del Estado y sus factores de poder, destruir la influencia de la clase media, un verdadero peligro, iniciar proceso de expropiación de sus bienes y privilegios, limitación en la propiedad privada para debilitar en lo económico y político. El Estado debe apropiarse de todos estos recursos; la captación de líderes de opinión pública, personajes conocidos, medios de comunicación; acostumbrar a la confrontación de occidente y oriente como una necesidad histórica para nuestro proyecto.

Este Plan fue preparado el 2007, su nombre “declaración de Orinoca”, toda una expresión de odio y rencor contra el pueblo nacional, un objetivo injurioso antes que reparador. Tantos discursos cursis y gastados, la opinión de los politólogos que no hablan de Patria, el pueblo bajo amenaza, no dejarse sorprender por estos comunistas terroristas, la receta organizarse sea por barrios o zonas, contrarrestar las armas de los masistas y optar estrategias de ataque, el pueblo patriota o ellos. Dios salve a Bolivia.