Canciller Karen Longaric
Intentan poner en duda el trabajo realizado por el organismo continental, y de la misma forma por la representación de la Unión Europea, que en su momento denunciaron el fraude electoral cometido por Evo Morales y el Movimiento al Socialismo.
Tras declaraciones del representante del gobierno mexicano ante la Organización de Estados Americanos (OEA) en sentido de cuestionar el fraude electoral de octubre de 2019 y el papel desempeñado por el secretario general de esta organización, Luis Almagro, la ministra de relaciones exteriores de Bolivia, Karen Longaric, exigió a esta representación, un mínimo de respeto y no inmiscuirse en asuntos internos de Bolivia.
Longaric lamentó que las palabras el delegado Maximiliano Reyes Zúñiga pongan duda el trabajo realizado por el organismo continental y de la misma forma por la representación de la Unión Europea, que en su momento denunciaron el fraude electoral cometido por Evo Morales y el Movimiento al Socialismo, por lo que exigió al gobierno de México, evitar emitir comentarios sobre asuntos relacionados con la política boliviana.
“Estas palabras no solo ponen en duda la credibilidad de la OEA como organismo, sino también pone en duda la credibilidad de la Unión Europea. La OEA tiene una tradición muy larga en materia acompañamiento a las elecciones de los países americanos”, indicó.
Cuestionó el nuevo intento del Gobierno mexicano por entrometerse en asuntos que competen exclusivamente al pueblo boliviano, y a su gobierno, por lo que expresó su reclamo ante los asistentes a la cita virtual convocada por el ente internacional.
“El fraude electoral fue confirmado no solo por la OEA, sino por la Unión Europea y por otras instancias, además que fue aceptado por el propio Movimiento al Socialismo. Este foro no es para hacer análisis de las políticas internas que estén ocurriendo actualmente en nuestros países, pero quiero pedirle al delegado de México que tenga un mínimo de respeto por mi pueblo”, manifestó.
Estas palabras surgen a raíz de la intervención del representante mexicano, ante la OEA en la que se cuestiona el papel desempeñado por el secretario general de este organismo después del fraude electoral de octubre de 2019, además del informe que derivó en la convulsión social que provocó la renuncia y posterior fuga de Evo Morales del país.