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Estereotipos e imaginarios negativos

Venezolanos que huyen son estigmatizados

> Mónica del Pilar Gómez, responsable de incidencia de la Oficina Regional del Servicio Jesuita de Refugiados, señaló que es necesario un acuerdo entre los gobiernos de Latinoamérica para poder atender a muchos que ni siquiera tienen una cédula de identidad. Dijo que no hay suficiente información para los migrantes


OFICINA REGIONAL DEL SERVICIO JESUITA DE REFUGIADOS ALERTÓ SOBRE EL REFORZAMIENTO MILITAR EN LAS FRONTERAS LUEGO DE LA PANDEMIA.

El fenómeno migratorio de los venezolanos que huyen y la necesidad de protección internacional que tiene es precisamente el mayor desafío al que se enfrenta Latinoamérica, indicó Mónica del Pilar Gómez, responsable de incidencia de la Oficina Regional del Servicio Jesuita de Refugiados.

“Es también un reto sociocultural: cómo superar los estereotipos e imaginarios negativos que se han creado en torno a la migración”, puntualizó.

“Hay que implementar políticas públicas que lleguen a lo local para que sean efectivas, con funcionarios informados, sensibilizados y cualificados, y a la vez unas estrategias de sensibilización a la opinión pública y a la población”, agregó.

En entrevista con El Nacional explicó que “hay un factor común de estigmatización al ser venezolano”, por lo que recomienda implementar políticas que desmonten esos estereotipos. Reconoce que es una situación compleja que no tendrá una solución inmediata.

Los venezolanos que huyen ante la adversidad

Gómez aseveró que a los venezolanos que huyen les caracterizan las ganas de seguir, que no se quedan quietos ante la adversidad. “La situación ha fortalecido además las redes de solidaridad. El que llega y logra estabilizarse le tiende la mano a los otros que llegan”, subrayó.

Dijo que muchos perdieron el contacto con amigos e incluso con familiares, pero han creado otras redes de relación: “La precariedad hace que la solidaridad se fortalezca más”.

Puntualizó que muchos migrantes que se quedaron sin trabajo o sin alojamiento, tuvieron que regresar a Venezuela, pero ese fenómeno de retorno ahora se revierte y se vuelve a ver el reingreso a Colombia a la espera de que se reabran las fronteras.

Acuerdo regional

Gómez indicó que es necesario que entre los países de la región haya un acuerdo regional para superar esa situación de los venezolanos que huyen sin pasaporte, muchos ni siquiera con cédula de identidad.

“Muchos niños venezolanos sus documentos llegaron en malas condiciones o simplemente desaparecieron. Es un gran número de niños que solo accede parcialmente a sus derechos en los países de acogida. No es una inclusión real”, explicó.

Advirtió que no regularizar su situación es una primera barrera de acceso a derechos. Indicó que no hay suficiente información para la población migrante.

“Para los gobiernos locales es un reto. Los responsables de la protección de los derechos son los alcaldes o los gobernadores. Esto depende de la capacidad y conocimientos que tengan. Muchas veces se toman decisiones sin evidencias, sin tomar en cuenta las recomendaciones de los organismos internacionales, a veces incluso a discreción de las personas”, aseveró.

La Oficina Regional del Servicio Jesuita de Refugiados acompaña a las oficinas nacionales que se encuentran en Venezuela, Colombia, México y Ecuador. Forma parte de la Coalición de Movilidad Humana de las Américas, nació en 2018 y articula a 23 organizaciones dentro de la región cuyos objetivos son visibilizar la situación que enfrenta la población migrante en el continente.

“Nos preocupa que los Estados incumplen el principio de no devolución y el debido proceso, y sobre todo no se está analizando la necesidad de protección internacional que tienen las personas”, explicó Gómez.

Manifestó que hay un aumento de la feminización de la migración. “Vemos la llegada de mujeres con sus núcleos familiares, muchos con riesgo de su vida si son devueltos a su país”, dijo.

Alertó sobre el reforzamiento militar en las fronteras luego de la pandemia: “No se está protegiendo la vida de los que llegan. Esto afecta la seguridad de los migrantes que están siendo devueltos a su país sin ningún análisis, sin asesorías. Las personas tienen el derecho a solicitar refugio, pero no se les está brindando la información adecuada para estudiar sus casos. No se está haciendo un análisis integral de la situación migratoria”, afirmó.

Reingreso irregular

Juan Francisco Espinosa, director general de Migración Colombia, Juan Francisco Espinosa Palacios, indicó que 116.000 venezolanos han retornado a Venezuela. Por primera vez en cinco años la presencia de venezolanos ha disminuido. Puntualizó, sin embargo, que el flujo ha disminuido y que, de nuevo, se empieza a notar un movimiento sostenido de reingreso de venezolanos que huyen.

“Ese reingreso es irregular porque las fronteras se mantienen cerradas al menos hasta el 31 de octubre. Las estimaciones nos dan 300 personas diarias: 200 por Norte de Santander, 50 por Arauca y 50 por la Guajira”, manifestó.

Dijo que esta situación era previsible por las condiciones económicas y sociopolíticas de Venezuela. “Cuando se abran las fronteras seguramente superaremos los 2.000.000 de venezolanos en Colombia”, aseguró. (El Nacional)

 
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