Con inteligencia artificial
ONG explicó que el sistema utiliza inteligencia artificial en combinación con imágenes y datos sobre el Sahel, una de las regiones del mundo más golpeadas por la crisis climática y "uno de los epicentros mundiales del hambre"
La organización no gubernamental Acción contra el Hambre (ACH) ha desarrollado un sistema de alerta temprana que combina imágenes satelitales de alta resolución e inteligencia artificial para combatir los efectos del cambio climático en la región del Sahel.
En un comunicado, la ONG explicó que el sistema utiliza inteligencia artificial en combinación con imágenes y datos sobre el Sahel, una de las regiones del mundo más golpeadas por la crisis climática y "uno de los epicentros mundiales del hambre".
El sistema en cuestión (al que se puede acceder desde la página web https://sigsahel.info/) muestra en tiempo real dónde se encuentran los mejores pastos y las reservas de agua y, gracias a la combinación de datos cruzados sobre salud animal y precios de mercados, "permite predecir y anticipar posibles crisis".
"Si la alerta se lanza a tiempo, los gobiernos y organizaciones podrán poner en marcha medidas de prevención y mitigación para responder antes de que se produzca una crisis. Una intervención preventiva es mucho más rentable, en términos de vidas humanas y también económicos, que una intervención de emergencia", expuso Acción contra el Hambre.
El empleo de este sistema permite analizar también las consecuencias del cierre de las fronteras por la pandemia de coronavirus impuesto por los países de la región.
"El sistema ha recogido las limitaciones de movimientos para una población mayoritariamente nómada y ha dado cuenta del aumento de tensiones por los pastos en puntos como la frontera entre Mauritania y Senegal. Si son detectados a tiempo, puede evitarse que estos enfrentamientos puntuales degeneren en un conflicto mayor", contó el responsable de resiliencia y prevención de desastres de ACH, Didier Verges.
ESTADO DE BIOMASA
El responsable de ACH ha indicado que este proyecto comenzó en 2007 con la colaboración de la Agencia Especial Europea, basándose en la idea de usar la teledetección "para hacer un seguimiento en tiempo real del estado de la biomasa (hierba para los pastos) y orientar así a los pastores de la región hacia las mejores zonas para pastoreo de los animales".
Con la colaboración del Banco Mundial y de la Fundación Príncipe Alberto II de Mónaco, el sistema ha ampliado su zona de cobertura y ha mejorado sus algoritmos para integrar imágenes de alta resolución de aguas de superficie y biomasa.
"Hemos consolidado las preguntas clave a los 107 sitios centinela en los cinco países (Malí, Níger, Senegal, Mauritania y Burkina Faso) donde se recoge información cada 10 días", señaló Didiers. Con la crisis sanitaria por el coronavirus, ACH ha desarrollado una serie de preguntas adicionales para supervisar elementos esenciales para los pastores, como el precio del forraje, los piensos o el jabón.
Ante la necesidad de ampliar la información regional durante la pandemia, la ONG se ha aliado con la federación regional de asociaciones pastorales (RBM), con lo que ha triplicado el número de sitios centinela que recogen información sobre el terreno.
ACH ha destacado que su sistema de alerta temprana, basado en código gratuito y de acceso libre, "combina y analiza los datos automáticamente" para orientar "decisiones clave" contra la sequía y otros fenómenos climatológicos a dos niveles: "entre los pastores a través de programas de radio local"; y con gobiernos y donantes, que, con esta información, "pueden reaccionar y anticipar respuestas para evitar crisis alimentarias".
Además de este sistema con inteligencia artificial, la ONG también lucha contra el cambio climático en la región con iniciativas como la construcción de pequeñas infraestructuras hidráulicas para retener el agua de lluvia, conocidas como "medias lunas del desierto", o con el desarrollo de cultivos más resistentes adaptados a la sequía.
Por último, ACH ha recordado que los datos del Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias (IFPRI, por sus siglas en inglés) indican que la crisis climática aumentará en 25 millones el número de niños desnutridos en el mundo de cara al año 2050 si no se actúa para evitarlo. (Europa Press)
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