El Bayern de Múnich tuvo que sudar mucho para llevarse ayer los tres puntos del estadio del Lokomotiv de Moscú (2-1), en un partido de la segunda fecha de la llave A de la Liga de Campeones que se le puso muy cuesta arriba en los últimos 20 minutos.
El centrocampista Leon Goretzka abrió pronto las hostilidades antes del primer cuarto de hora de partido (13). Cuando todo hacía pensar en un paseo militar del campeón de Europa, Alekséi Miranchuk (71) logró la igualada. Pero cuando peor estaban, Joshua Kimmich rescató a los alemanes con un hermoso gol desde fuera del área (79).
"Es una victoria merecida, pese a que no hemos ganado de una forma tan convicente como hubiéramos deseado", admitió el entrenador del Bayern, Hansi Flick, a la cadena DAZN.
Con esta trabajada victoria, el Bayern suma seis puntos de seis posibles y se acomoda como líder de la llave A, seguido del Atlético de Madrid, que venció al RB Salzburgo (3-2) horas después y se coloca con tres puntos.
El Lokomotiv es tercero de la llave con un punto, igual que el Salzburgo, con quien empató 2-2 en la primera fecha en la ciudad austríaca.
Después de su contundente goleada (4-0) al Atlético en su reencuentro con la Champions tras la triunfal final de agosto en Lisboa, y sus convincentes primeros minutos, se preveía otro monográfico del Bayern.
Pero el cuadro local, animado por una decena de miles de espectadores en las gradas, dio muestras de un gran orgullo y le puso las cosas muy complicadas al campeón de Alemania.
Este martes en la capital rusa el conjunto bávaro puso el partido rápidamente de cara. Corentin Tolisso, desde la esquina izquierda del área, centró al otro costado, Benjamin Pavard prolongó desde dentro del área para que Goretzka mandara el balón a las redes con un cabezazo en el primer palo.
Los hombres de Flick fueron a por el segundo. El francés Kingsley Coman, eléctrico este martes pero con el punto de mira desviado, mandó un balón al poste desde dentro del área (25).
Los alemanes amasaban el esférico, cosa que no disgustaba al Lokomotiv, siempre preparado para lanzar sus veloces contragolpes. A pocos minutos para el descanso, Daniil Kulikov (41) dispuso de una buena oportunidad, que Manuel Neuer desvió a córner.
En el segundo tiempo el guion empezó siendo el mismo. El campeón de Europa pudo ampliar su ventaja luego de que el árbitro Istvan Kovacs señalara un penal sobre Robert Lewandowski, pero tras revisar el VAR (66) desandó sus pasos.
Al poco (69), Coman se asoció de maravilla con Kimmich pero su lanzamiento con la derecha, con todo a favor, se curvó demasiado y se marchó fuera.
El Bayern lamentaría estos acontecimientos porque el cuadro de Moscú se activó a partir de ese momento y comenzó a ponerlo en serios aprietos. La defensa adelantada de Flick fue un caramelo para los veloces atacantes del Lokomotiv.
El gol del empate llegó por eso. Vladislav Ignatiev mandó un balón al espacio por la banda derecha para la carrera de Zé Luís, inalcazable para un lento Lucas Hernandez, y sirvió a placer para Miranchuk, que conectó a gol también desde el primer palo (71).
Los rusos olieron la sangre e insistieron en los balones a la espalda de los cuatro defensas muniqueses. Zé Luís (77) y Miranchuk (81) tuvieron el segundo gol en sus botas, pero no estuvieron acertados.
Por contra, cuando peor estaba el Bayern, Kimmich mandó a las redes (79) un disparo en semivolea desde fuera del área tras recibir de Javi Martínez.
Con la de este martes, el campeón de Europa suma 13 victorias consecutivas en Liga de Campeones.