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Tras un proceso de construcción colectiva y participativa, ayer, el Viceministerio de Vivienda y Urbanismo, dependiente del Ministerio de Obras Públicas, Servicios y Vivienda (Mopsv), junto al apoyo técnico de ONU-Hábitat Bolivia y la Embajada de Suecia, presentaron la Política de Vivienda (PV), un instrumento estratégico que busca garantizar el ejercicio del derecho al hábitat y a la vivienda adecuada.
“La Política de Vivienda es un esfuerzo colectivo, de actores gubernamentales y no gubernamentales, en el marco propiciado por la Política de Ciudades (PC), esta persigue plantear especial atención sobre una demanda álgida de miles de personas y familias para acceder a la construcción, mejora o compra de una vivienda familiar”, informó el viceministro de Vivienda y Urbanismo, Vladimir Ameller.
Este documento responde a los desafíos planteados en la Nueva Agenda Urbana, desarrollada en el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Vivienda y el Desarrollo Urbano Sostenible, Hábitat- III, celebrada en 2016 en Quito (Ecuador).
Por su parte, el Coordinador del Programa de ONU-Hábitat en Bolivia, Sergio Blanco, aseguró que “tenemos la satisfacción de haber podido acompañar este proceso. Esta política de responder a los compromisos internacionales que Bolivia como país ha asumido, tanto desde el punto de vista de los derechos humanos que se traduce en el derecho a la vivienda”.
De acuerdo al director general de Vivienda y Urbanismo, Eduardo Aguirre, la Política de Vivienda tiene el objetivo de lograr que hasta 2036 Bolivia ofrezca las condiciones legales, técnicas, económicas y sociales que garanticen el ejercicio del derecho a una vivienda adecuada para los bolivianos en los ámbitos urbano y rural.
Esta política pública plantea la formulación estratégica de los elementos de la vivienda adecuada: seguridad en la tenencia, accesibilidad, ubicación, habitabilidad, adecuación cultural, gobernanza e institucionalidad y asequibilidad, incluido la disponibilidad de servicios, equipamiento e infraestructura. Su formulación contó con el acompañamiento de numerosos actores, a partir de consultas públicas generadas con las organizaciones sociales, de la sociedad civil y gubernamentales, así como la recepción continua de aportes en las cinco etapas de su desarrollo.
“La Política de Vivienda responde a un profundo diagnóstico, así como la identificación de una agenda relevante en ocho objetivos articuladores sobre la experiencia de ONU-Hábitat a nivel internacional y la valiosa etapa de alimentación y retroalimentación de las plataformas que desde la sociedad civil vienen trabajando”, puntualizó Ameller.
El acto dio paso a la presentación de otros seis documentos “elaborados por las direcciones y el equipo técnico del Viceministerio de Vivienda y Urbanismo” que constituyen herramientas de la Política de Vivienda.
