Diego Maradona se dio el gusto ayer de celebrar su 60º cumpleaños en la cancha, su lugar en el mundo, aunque lució cansado y apenas permaneció una media hora en el partido de su club Gimnasia y Esgrima La Plata.
Con tapabocas y paso vacilante, Maradona ingresó al estadio Juan Carmelo Zerillo, en el que Gimnasia y Esgrima, del que es DT desde 2019, venció 3-0 a Patronato, en la primera fecha del fútbol local, tras ocho meses de suspensión por el covid-19.
Sin público, con apenas un puñado de periodistas, Maradona fue recibido por Claudio Tapia, presidente de la Asociación de Fútbol Argentino, y otras personalidades del deporte, mientras estallaban a las afueras fuegos articiales.
Lo que debió ser un fastuoso homenaje se vio reducido a un estadio vacío, adornado con banderas y fotos de la época dorada de Maradona, debido a las medidas de confinamiento por el covid-19, que en Argentina ha dejado más de 30.000 muertos.
Solo a última hora se confirmó su presencia en este partido en la ciudad de La Plata, pues estuvo aislado desde el martes por haber tenido contacto estrecho con alguien que se presumía tenía coronavirus, pero que finalmente se descartó.
Después de los saludos y al cabo de una media hora de juego, Maradona se retiró.
Lo que no pierde, ni en confinamiento ni con los achaques de salud, es su genio rebelde y bromista. Pocos días antes de su 60 aniversario volvió a mentar la inefable 'Mano de Dios'.
"Sueño con hacerle otro gol a los ingleses, con la mano derecha esta vez", bromeó en una entrevista con la revista France Football.
Aquel primer gol lo hizo con el puño izquierdo a Inglaterra (2-1). Después le marcó el más espectacular de la historia mundialista. Eran los cuartos de final de México-1986. Días más tarde, en el estadio Azteca alzó la Copa del Mundo y llegó a la cima de su carrera a los 25 años.
Maradona reside en Brandsen, al sur de la ciudad de Buenos Aires, a solo 10 minutos de Estancia Chica, el polideportivo de Gimnasia.
Allí ha pasado en la intimidad estos meses de confinamiento. La casa está rodeada por un parque, cancha de fútbol, piscina y asador de carne. Una de sus hijas, Jana, cultiva una huerta orgánica para que su padre pueda comer vegetales sin agrotóxicos.
Su entrenador y el médico le han organizado rutinas de bicicleta fija, aerobismo, guantes, gimnasia y kinesiología, con alimentación balanceada.
Ayer, unos 500 hinchas se agruparon en un campo vecino a su casa y desde allí le cantaron el cumpleaños feliz.
El propio Maradona publicó en su cuenta de Facebook un video de 36 minutos con saludos de jugadores y exjugadores como Ronaldinho, Ronaldo, José Mourinho, Fabio Cannavaro, el 'Pibe' Valderrama, Marco Van Basten, Franco Baresi, Bobo Vieri, David Trezeguet, el exatleta cubano Javier Sotomayor, estrellas de todos los deportes argentinos, excompañeros de la selección campeona de 1986, entre otros. "Gracias" es la palabra que más se repite.
"Arranco mis 60 años con estos maravillosos mensajes que me dan la vida. Gracias por tanto cariño, gracias por su amistad. Este es el mejor regalo de cumpleaños que ustedes me podrían haber hecho", escribió el 10.
Maradona siempre rompió los límites del rectángulo verde de 100x70 para ser la voz de los 'de abajo' contra 'los de arriba'.
Su lema de cabecera es: "Nunca voy a renegar de mi origen", en una 'villa miseria', en el asentamiento Fiorito, de la periferia profunda, obrera y pobre.
Nació en el sanatorio 'Evita', nombre premonitorio de su filiación peronista (como el actual gobierno), y es posible que el nombre de la calle de ese hospital sea cambiado por el Maradona.
El natalicio fue ocasión para renovar su activismo social y político con el lanzamiento de la campaña benéfica 'Las diez del 10'. Diez ciudades y diez camisetas de la Selección con su firma, que junto con la Cruz Roja y el gobierno se subastarán para recolectar fondos para alimentos y obras edilicias.
Una de las diez ciudades es Esquina, en la litoraleña provincia de Corrientes, donde nacieron sus padres, Doña Tota y Don Diego, más conocido como Chitoro. El matrimonio tuvo ocho hijos.