Nuevas tecnologías y negocios
> Los pequeños emprendimientos generan la mayor parte de los empleos en el país y en la región
El capital humano será clave para impulsar la economía de las PyMEs en América Latina; en ese marco, Bolivia ya ingresó a la digitalización y en los negocios on line con el sector a través de páginas web; además, la educación, al igual que el resto de la región, jugará un rol vital para el manejo de las nuevas tecnologías y negocios.
Mientras las PyMEs en los países desarrollados son los principales protagonistas en la economía, en la región, así como en Bolivia, su participación no es tan significativa, pese a ser generadores de fuentes de trabajo de aproximadamente el 80 %.
De acuerdo a datos de Fundempresa, al mes de septiembre de 2020, la Base Empresarial Vigente contó con 263.542 empresas unipersonales con una participación porcentual de 79.0 %; 65.480 sociedades de responsabilidad limitada con participación de 19.6 % y 3.592 sociedades anónimas con participación de 1.1 %.
La pandemia Covid-19 provocó el cierre de muchos pequeños emprendimientos, con la pérdida a pesar de la ayuda de las autoridades nacionales con el diferimiento del crédito, así como de facilidades al financiamiento, muchas de ellas no pudieron acceder debido a los requisitos exigidos por las entidades financieras.
Capital humano
La pandemia también trajo consigo la aceleración de la digitalización y está profundizando cambios en otras tendencias globales, como la organización de las cadenas globales de valor y los modelos de negocio típico, que empezaban a aparecer ya antes de la crisis.
Esa situación impone grandes retos adicionales a las pymes de América Latina, como es el caso del capital humano requerido para las nuevas tecnologías en una región con grandes brechas educativas y donde la informalidad y la baja productividad se transmite, como un virus, de empresa en empresa en las pocas sofisticadas cadenas de valor.
“La innovación empresarial, la integración productiva efectiva, la internacionalización y el adecuado y suficiente financiamiento son claves para impulsar la reactivación y elevar la productividad de las pymes. Por ello, CAF -banco de desarrollo de América Latina-, convierte a las pymes en el eje de la nueva estrategia para apoyar la recuperación de las economías de sus países miembros”, aseguró Jorge Arbache, vicepresidente de Sector Privado de CAF.
Recursos
CAF ha destinado más de 2.000 millones de dólares este año para apoyar a las pymes de la región y ha definido una estrategia para impulsar la innovación, integración productiva e internacionalización de estas empresas con el fin de contribuir al incremento de la productividad y a la reactivación económica.
Antes de la pandemia las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) representaban el 99 % del total de compañías, aportaban cerca del 60% del empleo en América Latina, pero sólo una cuarta parte del valor de la producción total de la región; las mipymes exportadoras representaban solo el 5 % del valor de las ventas externas totales, en comparación al 40 % en los países desarrollados. Al mismo tiempo, más del 30 % reportaban restricciones para acceder a financiamiento.
La crisis derivada de la pandemia del Covid-19 afectó fuertemente a más del 60 % de las micro y pequeñas empresas y cerca de un 51 % a las medianas, según la encuesta realizada en 121 países por el Centro de Comercio Internacional (ITC por sus siglas en inglés). Por su parte, la Cepal estima que los efectos de la pandemia representarán el cierre de 2,7 millones de empresas en América Latina, la mayoría mipymes.