Marcas internacionales
Principal problema al que se enfrentan los productores locales es la falta de industrias y maquinaria especializada, para la producción más rápida, eficiente y barata, que le permita competir con productores extranjeros
El mercado informal que permite la falsificación de marcas internacionales representa una amenaza para la estabilidad económica, según informe del Icex España Exportación e Inversiones.
“Las falsificaciones de marcas internacionales son cada vez más comunes en los mercados informales, con un precio muy inferior al habitual. Esta situación es una gran amenaza para el sector, ya que el contrabando es una práctica muy frecuente y la regulación actual para erradicar esta práctica no está siendo efectiva”, señaló Icex en documento.
La organización recordó que Bolivia se caracteriza por ser un mercado pequeño, con reducido nivel de industrialización y un alto índice de pobreza. Con 11 millones de habitantes aproximadamente, el PIB per cápita en 2018 fue de 3.005 euros.
A pesar de esto, se observó un claro crecimiento de la clase media muy concentrado en los principales centros urbanos del país: La Paz, Cochabamba y Santa Cruz. Esta tendencia se frenará obviamente por la crisis económica como consecuencia de la pandemia del Covid-19: el país crecía entono al 4% anual, sin embargo, las estimaciones para el año 2020 por parte del Banco Mundial (BM) se han visto reducidas a una contracción del 5,9%, mientras la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) la situó en 5,2%.
Según Icex, el mercado del calzado es claramente dependiente de las importaciones, siendo las exportaciones prácticamente insignificantes, hasta el punto de que, en 2019, fueron inferiores a 500.000 dólares y representaron un 0.5% del total de 93.656.083 dólares registrados como importaciones.
“En el periodo entre 2009 y 2015, el valor de las importaciones aumentó de 29.423.874 dólares a 135.096.620 dólares, multiplicando su valor por cuatro y marcando un crecimiento anual de 32%. Sin embargo, la tendencia se ha revertido en estos últimos 5 años a consecuencia la política comercial del gobierno” recordó.
Icex citó los datos el Instituto Nacional de Estadística muestran que los productos más importados son “Los demás calzados con suela y parte superior de caucho o plástico (6402)” y “Calzado con suela de caucho, plástico, cuero natural o regenerado y parte superior de materia textil (6404)”, cada una de las partidas promedia un valor de 40.000.000 dólares anuales. En un segundo plano, encontramos el “Calzado con suela de caucho, plástico, cuero natural o regenerado y parte superior de cuero natural (6403)” con valores cercanos a los 20.000.000 dólares.
Icex señaló que los principales países de origen de esta mercancía según el IBCE son Brasil, representando el 47% del total, seguido por China (31%), Vietnam (11%) e Indonesia (6%). Las importaciones provenientes de China han sido históricamente las más importantes. Sin embargo, en los últimos años, se ha producido la irrupción de productos procedentes de otros países más cercanos, que ofrecen un producto de calidad y a un precio razonable. Destaca como principal ejemplo Brasil, cuyo producto final ofrecen mayores garantías de calidad y se ha convertido en un duro competidor para el país asiático, situándose como líder del mercado en determinados productos.
Además, indicó que ambos países son miembros de Mercosur, lo que permite el libre comercio de bienes y servicios, obteniendo valiosos privilegios arancelarios. Así se explica fuerte entrada de la empresa Femenina en el mercado boliviano, una distribuidora de zapatos a nivel nacional, que cuanta con un portfolio completo para los consumidores con marcas líderes en Brasil y en todo Latinoamérica.
El principal problema al que se enfrentan los productores locales es la falta de industrias y maquinaria especializada, para la producción más rápida, eficiente y barata, que le permita competir con productores extranjeros, apuntó Icex.
Icex recordó que los Decretos Supremos aprobados en 2016 y 2019, pretenden proteger a la industria nacional estableciendo aranceles de hasta el 40% y endurecieron los trámites para los importadores de calzado.
Para Icex, a pesar de las dificultades mencionadas, existen empresas bolivianas que han logrado desarrollar su producción a nivel industrial. El mayor exponente es Manaco (grupo Bata), una empresa manufacturera destinada a la comercialización y fabricación de calzados que actualmente comercializa cerca de 5 millones de pares al año en más de 125 tiendas por todo el país. La compañía es líder del mercado agrupando cerca del 30% de las ventas.
“El rango de precios establecidos por las empresas que compiten en Bolivia está claramente diferenciado según el origen del producto y el público objetivo, cubriendo así las preferencias de los diferentes compradores”, recalcó.
Asimismo, Icex subrayó que el calzado español no tiene de una presencia definida en el mercado boliviano. Las exportaciones españolas representan un porcentaje residual del mercado con alguna exportación puntual en los últimos años a través de determinados distribuidores locales.
También, la organización aseguró que otras marcas europeas, se han dedicado en los últimos años a fortalecer la imagen de su marca y sus productos en el país, a través de campañas publicitarias agresivas y aumentando anualmente el volumen de exportaciones, cosa que les permite tener una mejor presencia en el mercado.
El calzado del segmento medio y medio-alto, donde se posicionaría el calzado español, es distribuido a través de tiendas especializadas, donde el canal más común son las tiendas multimarca.
“Al mismo tiempo, en los últimos años han comenzado a aparecer algunos establecimientos que comercializan una marca única de prestigio internacional, generalmente bajo la modalidad de franquicia. Aunque los locales suelen estar ubicados en plena calle, en los principales puntos estratégicos de las ciudades, los centros comerciales son cada vez más populares”, señaló.
En criterio de Icex, el auge de estos espacios y su gran aceptación por parte de la población boliviana ha transformado la estrategia de muchas empresas del sector, cuya presencia en ellos se ha convertido en una práctica casi obligatoria.
La mayor parte de las marcas extranjeras optan por la elección de un distribuidor en exclusiva que ofrezca cobertura a nivel nacional o, al menos, en los tres principales departamentos. También hay quién ha optado por una estrategia más comprometida, llevando a cabo el establecimiento de sus tiendas, ya sea de forma directa o a través de un sistema de franquicias.
Además, la perspectiva del sector del calzado en Bolivia es incierta. A pesar de que la clase media boliviana y el interés de este grupo de la población por los productos internacionales es cada vez mayor, las restricciones para la importación de estos productos suponen un fuerte desincentivo para la entrada de las marcas.