Fenómeno climático
Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) indicó que cerca de 68,6 millones de personas fueron afectadas por el temporal
Al menos 16 personas han muerto y otras tres permanecen desaparecidas como consecuencia del paso del tifón “Goni”, el más potente del año, por Filipinas, según el último balance ofrecido este lunes por la Oficina de Defensa Civil.
El tifón, al que a nivel local se ha bautizado como “Rolly”, tocó tierra en dos ocasiones durante la jornada del domingo en la región de Bicol, en el oeste del archipiélago, provocando la evacuación de más de 370.000 personas.
Del total de fallecidos, seis se han producido en la provincia de Catanduanes, donde el tifón tocó tierra por primera vez en la mañana del pasado domingo, y otras diez en la de Albay, donde se produjo el segundo impacto, informa el medio local ABS-CBN.
Además, hay tres desaparecidos en la localidad de Guinobatan después de que casi 150 viviendas hayan quedado sepultadas por deslaves del volcán Mayón, ha informado la alcaldesa de la localidad, Ann Yap Ongjoco.
Por su parte, la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) indicó que cerca de 68,6 millones de personas se han visto afectadas por el tifón, 24,3 millones de las cuales viven en las zonas más afectadas.
Asimismo, señaló que 2,3 millones de personas de este último grupo son personas vulnerables, incluidos 724.000 niños. Gustavo González, coordinador humanitario de la ONU en Filipinas, ha hecho hincapié en que los trabajadores humanitarios movilizaron equipos antes de la llegada del tifón para prepararse para el impacto.
"Las agencias de la ONG y organizaciones no gubernamentales están ya trabajando con los departamentos y oficinas gubernamentales relevantes, la Cruz Roja Filipina y grupos del sector privado para coordinar nuestros esfuerzos para apoyar la realización de valoraciones y ayudar rápidamente a los más vulnerables en el camino destructivo del tifón", explicó.
González ha pedido además a la población que siga las instrucciones de las autoridades. "La población de Filipinas es increíblemente resiliente, pero este es un tifón muy peligroso. Debemos prepararnos para lo peor y estar preparados para salvar vidas", manifestó.
SECTORES HUMANITARIOS
En este sentido, destacó que "durante las próximas horas y días hay que hacer todo lo posible para salvar vidas y asegurar que nadie queda atrás". La OCHA está coordinando a los sectores humanitarios en las zonas afectadas para movilizar la ayuda.
Por su parte, la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) está apoyando a las autoridades en la gestión de centros de evacuación, mientras que el Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha recibido una petición de apoyo logístico para la distribución de alimentos.
En esta misma línea, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) inició sus trabajos para apoyar a las familias. "Los niños están entre los más vulnerables en cualquier emergencia", subrayó el organismo.
"Estamos analizando de cerca la situación y estamos muy preocupados por la supervivencia, desarrollo y protección de los niños en riesgo", puntualizó, al tiempo que ha agregado que puede "movilizar rápidamente" a socios para aumentar los suministros del Gobierno "en caso de que sea necesario".
Está previsto que el tifón, ahora ya debilitado, abandone Filipinas en las últimas 24 horas. Actualmente tiene vientos sostenidos de 65 kilómetros por hora, con rachas de hasta 80 kilómetros, y avanza en dirección oeste por el mar del Sur de China.
“Goni” es el tifón más potente que golpea el país desde que lo hizo 'Haiyán' en el este y el centro en noviembre de 2013, dejando a su paso más de 6.300 muertos y desplazando a más de 4 millones de personas. (Europa Press)
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