Belleza
Carolina Heredia
Pintarse las uñas puede convertirse en toda una odisea si no se hace adecuadamente. No nacimos siendo expertas y, como todo, se requiere de mucha práctica, paciencia, pero también tener los accesorios apropiados. Tú puedes tener las uñas perfectas sin necesidad de ir a un centro de belleza: por eso, en nuestro artículo de hoy te presentamos algunos consejos y accesorios para pintarte las uñas.
Accesorios
Para empezar, tienes que estar bien equipada para la labor. Si eres novata en esto de pintarte las uñas, empieza por comprar un kit básico de manicura: lima de uñas, tijeras, cepillo, quita cutículas, separador de dedos (para los pies), algodones, quita esmaltes y, por supuesto, un buen esmalte de uñas.
Esmalte de uñas
La elección del esmalte es fundamental si quieres conseguir que tu acabado sea como la de un profesional. A veces es mejor invertir en un buen esmalte que te deje las uñas perfectas y no escatimar mucho en gastos. El esmalte de uñas es el alma de una buena manicura y pedicura. Los hay de todos los precios, colores y matices.
¡Manos a la obra!
Dentro de nuestros consejos y accesorios para pintarte las uñas, lo más importante, después de elegir un buen material, es la forma que les darás a las uñas. Puedes llevar una bonita manicura con uñas cortas o probar con todos los estilos que te desees. Lo mejor de las uñas es que, como el cabello, siempre crecen.
Cuadradas u ovaladas
Si no sabes por dónde empezar, comienza por recortar un poco las uñas hasta alcanzar el largo que más te guste y después, dar la forma con la lima. Lima las uñas una vez por semana o cada 15 días, dependiendo de cada cuánto tiempo te guste innovar y reinventarte. Limpia las uñas muy bien con el cepillo especial y deshazte de las cutículas e imperfecciones que puedas tener en la zona. No hay nada como unas uñas limpias y bonitas para lucir siempre elegante y bella.
El mismo consejo te damos para las uñas de los pies. Además, no olvides retirar, de paso, las imperfecciones que puedas tener en la zona de la planta del pie y el talón. Para ello puedes utilizar una piedra pómez o una lima especial.
Una vez que has dado forma a las uñas, es momento de pasar a la diversión: pintarlas. Un consejo básico que te dará cualquier profesional es que utilices siempre dos capas de esmalte si no quieres que tus uñas se astillen. Aplica una primera capa de esmalte en la mitad superior de la uña y, una vez que esté seca, aplica una segunda capa por toda la superficie de la uña.
Esmalte blanco y guías
¿Esmalte blanco para pintarte las uñas? Sí, la idea puede chocarte un poco, pero es uno de los consejos de los expertos. Si buscas que el color resalte más de lo habitual, no te olvides aplicar esmalte blanco como base de tu manicura.
Si quieres atreverte a probar divertidos diseños creados por ti y pasar del monocolor, lo mejor que puedes hacer es utilizar banditas adhesivas que servirán como guía. Puedes diseñar patrones (flores, medias lunas, etc;) y no hacer un desastre con tus uñas. ¿Buscas verdaderos diseños para lucir? Entonces dibújalos primero sobre un plástico transparente y después pega este plástico con un pegamento especial sobre las uñas.
Las bandas elásticas también son muy útiles si quieres algo tradicional, elegante y discreto. Pero, ¿Cómo aplicarlas correctamente? El primer paso es poner la banda en la mitad de la uña y tomar un extremo con el pulgar, tensionándola. A la vez que haces esto, coge la otra punta con la uña y utiliza el borde como guía y pinta desde aquí.
Técnicas de secado
Un gran enemigo de la buena manicura es la falta de tiempo, pero vivimos en un mundo tan ajetreado que es normal que siempre (o casi siempre) estropeemos nuestras uñas recién pintadas. Lo mejor para que queden perfectas es utilizar un secador de uñas; pero, si no tienes tiempo puedes sumergirlas en agua fría.
En cuestión de minutos tendrás las uñas perfectas y listas para el gran acontecimiento. Lo único que tienes que hacer es llenar un cuenco con agua fría y remojar las uñas unos minutos después de aplicar el esmalte. Un grave error que cometemos muchas mujeres es agitar las manos de forma desesperada o soplar directamente sobre la uña para conseguir que se seque como por arte de magia. ¡No lo hagas! Particularmente, no le eches tu aliento a las uñas. Lo único que conseguirás será estropearlas, conseguir que se vean opacas en vez de que reluzcan como es debido. Y, por supuesto, no conseguirás que se sequen.
