No fueron escuchados
Un ampliado de emergencia de propietarios de restaurantes, discotecas y otro tipo de actividades económicas de El Alto decidirá las próximas movilizaciones en contra de la decisión del municipio de no permitir la reapertura de estos negocios.
El representante de la Asociación de propietarios pensiones, bares, restaurantes y karaokes (Aspebrek), Ramiro Llojlla, señaló que luego de que el municipio se pronunció de que no existe ninguna posibilidad de una reapertura de estas actividades económicas en la Ciudad de El Alto, debido a que todavía existe el riesgo de la pandemia del coronavirus, a un contagio masivo.
El dirigente del sector recordó a las autoridades municipales que en varias oportunidades junto a sus afiliados intentaron hacer conocer su planificación en cuanto al cumplimiento de las normas de bioseguridad ante dichas autoridades, pero al no existir la voluntad de ser escuchados, hace días atrás salieron en una movilización de protesta para hacer saber su molestia de no ser tomados en cuenta.
Llojlla dijo también que es de suma urgencia que todos estos negocios ya puedan tener la posibilidad de una reapertura, porque desde hace más de 8 meses atrás se encuentran sin poder generar un ingreso económico teniendo en cuenta que todos sus afiliados viven de sus negocios, sin tener ninguna posibilidad de ingreso para mantener a sus familias.
El dirigente también recordó a las autoridades del municipio que dieron un plazo de 48 horas para tener una respuesta de poder ser recibidos por la primera autoridad del municipio, y de esta forma explicar todos los alcances que pueda tener la implementación de las normas de bioseguridad que ofrecen en la reapertura de sus negocios, así como reducir a un 50 por ciento de la capacidad de cada uno de ellos en la aceptación de los clientes.
MEDIDAS DE PROTESTA
Producto de esta falta de interés de ser escuchados, señalaron que un ampliado de emergencia que se viene realizando la dirigencia de Aspebrek y sus bases, adelantaron que a partir de la fecha sus movilizaciones serán permanentes hasta ser escuchados y no descartan la posibilidad de medidas más radicales como una huelga de hambre en oficinas del municipio.
