En los últimos tiempos se habló bastante sobre la intención y posibilidades ciertas de la exportación de electricidad a países vecinos, aunque en los hechos nunca se dio tal situación. Fueron tantos los enunciados en ese sentido, que mucha gente hasta llegó a creer que Bolivia realmente ya estaba cumpliendo con ese objetivo. Como referencia histórica sobre el tema de generación eléctrica para los bolivianos y quizá hasta para la exportación, sólo alguno que otro dignatario de anteriores gobiernos se ocupó de ello, tal como René Barrientos Ortuño, el mismo que machaconamente en sus alocuciones hablaba de la explotación y desarrollo de la rica región en recursos naturales del “Abapó-Izozog”, habiendo aprobado incluso un decreto supremo en febrero de 1968, creando un ente autárquico para ese fin, y uno de cuyos objetivos principales se refería al “estudio de los recursos hídricos para la generación de energía eléctrica”. En la actualidad otra es la realidad, dice el Ing. Héctor Antonio Uriarte, experto boliviano en la temática.
Este personaje que conoce profundamente el campo de la energía, consultado sobre por qué nuestro país no exporta electricidad, sostiene: “porque en verdad jamás lo ha asumido como una verdadera prioridad, ya que nunca se ha ocupado en adecuar su sistema regulatorio o su normativa a la de los países a los que planea exportar, pero además en ningún momento ni la Cancillería ni el Comité Boliviano de la Comisión de Integración Energética Regional, BOCIER, se han enfocado a fondo en el tema, y este es un requisito muy importante”. Agrega “es más, porque en el sistema jurídico nacional relativo al sector eléctrico aún persisten las contradicciones tremendas entre la Ley de Electricidad del año 1994 y la Constitución Política del Estado de 2009”.
También hace hincapié en que “a pesar de tener un notable superávit entre la Potencia instalada (alrededor de 2.300 MW) y la demanda máxima en el país (alrededor de 1.600 MW), se sigue ejecutando nuevos proyectos de generación en el país enfocando todo el esfuerzo y la inversión nacional en esos proyectos, en lugar de orientarlos hacia la apertura de mercados para la exportación y al cambio de la matriz energética a partir de la Generación Distribuida, fuera de que la Planificación del sector se ha enfocado en proyectos hasta faraónicos, pero nunca hacia la consecución de recursos de fuentes internacionales que estudien la viabilidad de invertir en aquellos proyectos”.
Conocedor amplio del tema, Uriarte manifiesta que “el Plan del Sector Eléctrico 2025 (publicado en 2014) reconoce que una de las condicionantes más importantes es la institucionalización del Sector en todos sus recursos y niveles”. Al concluir, se refiere al desconocimiento en el que incurrieron algunas autoridades del ramo y puntualiza: “finalmente otro aspecto que nos impide exportar nuestra electricidad tiene que ver en muchos casos, no en todos -aclara- porque algunos ministros y viceministros no tuvieron muy clara la diferencia entre un voltio y un vatio”.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |