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El fomento al talento y una cultura corporativa centrada en el trabajo colaborativo, son dos fortalezas de la empresa.
La consigna “Nuestra prioridad #1 siempre será cuidar de nuestra gente” dio lugar a que Kimberly-Clark Bolivia sea merecedora del reconocimiento “Mejor empleador” en los premios Maya 2020.
Según la gerente General de la compañía, Laura Perdomo, por lineamiento global, la empresa se enfoca en velar por el bienestar físico y emocional de sus colaboradores, para que se sientan cómodos y realizados en su espacio laboral; en ese sentido, -dice- se preocupan por potenciar el talento y crecimiento profesional, fomentar una cultura corporativa inclusiva y multigeneracional e impulsar el trabajo colaborativo.
“Agradecemos el reconocimiento de los Premios Maya que nos impulsa a seguir trabajando para tener equipos que aman lo que hacen”, puntualizó Perdomo. “En Bolivia contamos con el talento y compromiso de más de 250 colaboradores directos, además de los miles de empleos indirectos generados, entre distribuidores, transportistas y vendedores. Tenemos claro que el lugar que ocupamos hoy es, en gran parte, gracias a cada una de esas personas”.
Ambiente laboral inclusivo, intergeneracional y diverso
Para Perdomo la clave está en apostar por el trabajo inclusivo que se logra con la interacción entre generaciones, aceptando los diferentes modos de entender la vida y potenciando el crecimiento profesional de hombres y mujeres de la misma forma, pues no se trata de un tema de género, sino de mérito y capacidad.
“La armonía, entre nuevas habilidades y experiencia, ayuda a que los equipos sean más integrales. La edad promedio de los colaboradores es de 35 años, es decir, más del 40% de ellos son millenials, lo que permite impulsar acciones o ideas mejor alineadas con las necesidades actuales de nuestros públicos”, indicó la Gerente General.
Por otro lado, para la compañía, la resiliencia es un valor muy importante, en especial para los líderes que, entre otras responsabilidades, tienen la misión de guiar y apoyar a cada colaborador en lo profesional y emocional. Entre los principios de mejora continua de Kimberly-Clark se incluye mantener el equilibrio con la vida personal y desarrollar un ambiente de trabajo favorable para que los empleados puedan mostrar su máximo potencial.