Nadie pone en duda que el máximo héroe patriota en la batalla del Pari fue el coronel argentino Ignacio Warnes, quien, derribado con su caballo en pleno combate, fue muerto a lanzazos por los soldados de Aguilera. Fue el glorioso vencido. Pero, del que se pierde memoria en Santa Cruz, es del coronel José Manuel Mercado, el “Colorao”, jefe de la caballería de Warnes en el Pari, su hombre de confianza, amigo y su compañero de armas durante muchos años. Estuvieron juntos en las decisivas batallas de Tucumán y Salta comandados por Belgrano el jefe del Ejército del Norte, y sufrieron también en las derrotas de Vilcapugio y Ayouma, porque en esa guerra no todo fueron mieles. A la vanguardia de la caballería, Mercado fue parte de la decisiva victoria en el glorioso campo de Florida, a las órdenes de Arenales y Warnes, batalla que, por aquel entonces, le dio respiro a la comprometida situación de la Junta de Buenos Aires.
No cabe duda –y creemos que nadie lo discute– que el guerrero cruceño más destacado en las filas patriotas fue José Manuel Mercado. Como nadie duda tampoco –y siempre lo hemos afirmado– que el combatiente realista más importante nacido en estas tierras, fue el Brigadier Francisco Javier de Aguilera, el “Feroz”, como lo llamaban sus enemigos. Ambos, el “Colorao” y el “Feroz”, enconados contrincantes por los años de las “republiquetas”, deben recibir el reconocimiento de la historia cruceña, no solo como bravos adversarios, sino como dos soldados que lucharon a muerte por un ideal superior, aunque distinto, porque cada uno creía que su razón era mayor para el bienestar de su pueblo. Luchar por ideales y no por conveniencias es lo que hace falta ahora en Santa Cruz y en Bolivia.
Pero nuestra memoria se va apagando a medida que se desvanecen las vidas de nuestros mayores y la nuestra. La historia importa poco y el día a día es lo único que tiene valor. Y no es que esté mal que la juventud quiera vivir el presente, sino que, por vivirlo a plenitud, ignoren cómo fueron las dificultades que sus mayores tuvieron que vencer para que la pobrísima Santa Cruz se independizara primero de España, y luego de tantas tragedias se sumara a la naciente República.
Warnes fue el gran porteño que, por órdenes de Belgrano, comandó la resistencia cruceña, desde el año 1813 hasta su gloriosa muerte en el Pari, el 21 de noviembre de 1816. Mercado fue quien prosiguió la guerra, atacando y replegándose como un fantasma, apareciendo algunas noches en las calles del viejo pueblo, tomándolo, y huyendo al galope al amanecer perseguido por las tropas de Aguilera. Todo eso duró desde el Pari hasta cuando el “Colorao” entró libre cabalgando con sus montoneros hasta la plaza cruceña, el 14 de febrero de 1825, proclamando su independencia.
Para el “Colorao” Mercado casi todas fueron victorias en Santa Cruz, hasta que llegó el triste atardecer del Pari. El héroe, comandando la caballería patriota, salió temprano por órdenes de Warnes en persecución de los jinetes del rey, dicen que hasta la localidad de Peji, poniéndolos en fuga en una larga jornada. Pero cuando regresó al combate se encontró con que su amigo y jefe Ignacio Warnes, había muerto y la batalla se había perdido. Ni el comandante Saturnino Salazar a cargo de la infantería ni el comandante Rocha, quien ordenaba el fuego de los cañones, estaban en los ardientes arenales que apestaban a humo y cadáveres. Una de las más sangrientas batallas de la Independencia acababa de librarse, contra quien había degollado al bravo Manuel Asencio Padilla, el esposo de Juana Azurduy, en El Villar.
Mercado decidió seguir la guerra emboscando las veces que podía a las tropas del “Feroz” Brigadier y replegándose hasta su refugio en Saipurú, tierra de guaraníes, para reponer fuerzas y reclutar hombres. Armó una verdadera guerrilla, evitando darle una batalla frontal al ejército regular de Aguilera, que seguramente hubiera sido desastrosa. Sin embargo, al “Feroz” lo mantuvo desasosegado, intranquilo e iracundo. Cañoto, el trovador novelesco que regresó al lado de su jefe el “Colorao”, después de un largo tiempo luchando con Güemes en el sur, cantó algunas de esas glorias ya casi olvidadas.
José Manuel Mercado tiene un lugar preponderante en las luchas libertarias cruceñas, como el soldado que libró combates desde La Paz, pasando al sur hasta Paraguay y la Banda Oriental de Uruguay, para luego remontar de vuelta en medio de toques de clarín y cargas de caballería en el Ejército del Norte, hasta Santa Cruz, donde, tras largo combatir, falleció en paz a los 60 años, dejando una vasta descendencia.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |