En el caso de la edificación se estima que entre el 40% y el 50% de las emisiones de CO2 emitidas a la atmósfera tienen su origen en la construcción y uso de los edificios. Quizás por ello la concienciación acerca de la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente ha ido creciendo en los últimos años.
Existen muchas medidas que se pueden implementar para construir un edificio respetuoso con el medio ambiente, y una de ellas es la utilización de materiales de construcción sostenibles.
Estos elementos son aquellos que tanto para su fabricación, colocación y mantenimiento se han realizado actuaciones con un bajo impacto medio ambiental como:
La madera ha sido utilizada a lo largo de toda la historia pero a veces se desconocen sus propiedades, y es que está considerada como el material con menor impacto ambiental en su producción, debido a que durante su ciclo de vida es capaz de eliminar una gran cantidad de CO2.
Es necesario destacar su capacidad aislante, se calcula que puede llegar a ahorrar entre un 50-60% en calefacción y aire acondicionado. Además, las construcciones de madera suelen realizarse más rápidamente y pueden llegar a ser hasta un 30% más baratas que opciones de ladrillo u hormigón.
Existen productos derivados de la madera utilizados para aislamientos, como los paneles de fibras, constituidos con los residuos generados en los aserraderos o los tableros OSB formados por capas de virutas o astillas orientadas en las misma dirección.
En todo caso, será necesario certificar que la madera utilizada viene de una tala responsable, lo que implica que la empresa responsable planta nuevos árboles por cada uno que haya sido talado.
Barro Cocido
Está compuesto de arcilla que ha sido calentada a una temperatura inferior a 950 ºC y al que se le han aplicado algunos tratamientos naturales. Con estas acciones se consigue una baja radiactividad, una buena inercia térmica y conservar la higroscopicidad.
Otra de las propiedades que hace al barro cocido sostenible es la capacidad de reciclaje debido a que es un material inerte y muy estable. De esta forma, los residuos generados en su elaboración pueden reincorporarse de nuevo al circuito de fabricación.
Posee una amplia variedad de usos en la industria de la construcción, pero principalmente es utilizado para la realización de muro, fachadas y tejas.
Corcho aglomerado
El corcho aglomerado es un producto natural que tiene unas propiedades muy buenas en aislación térmica y acústica. Es un material con una conductividad muy baja, ignífugo, que no acumula electricidad estática y no absorbe humedad. Debido a esto, es utilizado principalmente para aislar térmicamente las viviendas.
Además, el corcho proviene de la corteza de los alcornoques y puede ser extraído sin la tala del árbol volviendo a crearse con el tiempo, lo que hace que sea un material altamente sostenible.
Fibras de celulosa de papel reciclado
Otro de los materiales que pueden utilizarse como aislante son las fibras de celulosa de papel reciclado. Está compuesto por hojas de periódico reutilizado que han sido tratadas con sales de bórax para darle propiedades ignífugas, insecticidas y anti fúngicas.
Su comportamiento es muy parecido a la madera, lo que hace que equilibre las temperaturas tanto en invierno como en verano. Además tiene un coeficiente de conductividad térmica pequeño y la energía necesaria para su fabricación es muy baja, no superando los 5 KWh/m3.
Polipropileno, polibutileno y polietileno
Aparte de los elementos estructurales o aislantes, es importante tener en cuenta el uso de materiales constructivos sostenibles para las instalaciones de las viviendas. De forma general se utilizan tubos de PVC que para su producción incorporan elementos biocidas que desprenden partículas nocivas para la salud.
Una alternativa plástica para las conducciones más respetuosa para el medioambiente son el polipropileno, el polibutileno y el polietileno. Se trata de materias termoplásticas que se pueden utilizar para los sistemas de calefacción, conductos de agua y drenajes. Su principal ventaja es que no contienen cloro en su composición, por lo que no son tóxicos. Asimismo son químicamente inertes, esterilizables y reciclables.
Pinturas naturales
Son aquellas que están compuestas por aceites vegetales, óxidos de metales y derivados de origen vegetal o mineral. Al contrario de las pinturas plásticas tradicionales, no contienen compuestos orgánicos volátiles, formaldehído y metales pesados.
Son biodegradables y respetuosos con el medio ambiente, permiten la transpiración de los materiales, previniendo la aparición de humedades, grietas o desconchones.
Para conseguir una edificación más eficiente, además del uso de materiales respetuosos con el medio que hemos visto, se pueden aplicar también técnicas de diseño y construcción que permiten una mayor eficiencia energética, logrando así viviendas más sostenibles
En definitiva, el uso de los materiales de construcción sostenible deberán ser cada vez más importantes si queremos llegar a una edificación que respete al medio ambiente. (edición No. 230)