La encontraron en un alojamiento
Una menor de 16 años edad fue derivada a la Defensoría de la Niñez y la Adolescencia (DNA), luego de haber sido ubicada con un sujeto mayor de edad en un alojamiento de El Alto. El sujeto fue denunciado por estupro ante la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV).
La Policía en coordinación con el Municipio, realizó un control a los alojamientos del entorno de la Ceja de El Alto y la zona de Villa Dolores, donde en uno de estos establecimientos se pudo advertir la presencia de varias personas en diferentes ambientes, entre ellas la menor junto a otra persona de mayor edad.
El personal policial pudo establecer que estas personas consumían bebidas alcohólicas, ya que encontraron latas de cerveza y otro tipo de licores, actividad que está prohibida, empero los mismos administradores permiten la ilegalidad con tal de tener algunos ingresos económicos.
INDOCUMENTADOS
En el caso de la menor de 16 años y su acompañante de 30 años, en primer lugar quisieron hacerse pasar por marido y mujer, pero no pudieron demostrar este aspecto, además tampoco tenían su documento de identidad, por lo que fueron arrestados, siendo que la menor pasó a dependencias de la DNA de El Alto, instancia que a su vez logró denunciar esta ilegalidad ante la FELCV, para inicie las investigaciones sobre el acompañante.
De la misma forma la instancia municipal, advirtió que en el presenta caso se constituirán como parte de la investigación por la tenencia de la menor por parte de la persona de 30 años de edad, a quien, de acuerdo con las leyes se le podría acusar de estupro, pero este tema deberá ser corroborado por las autoridades correspondientes.
REINCIDENTE
Los propietarios del alojamiento fueron citados por la Policía y como parte administrativa que corresponde, fue clausurado de forma definitiva, por ser reincidente en este tipo de delitos, negocio será sancionado, además con un monto económico de acuerdo con las normas municipales, tal como establece.
Según las autoridades este tipo de hechos son frecuentes en la urbe alteña, debido principalmente, por las restricciones que existen todavía, a causa de la pandemia del coronavirus, alojamientos que son aprovechados para consumir bebidas alcohólicas en complicidad de los administradores de estos negocios al permitir el ingreso de estas personas sin ser registrados.