> El déficit comercial puso en apuros a la economía nacional, ya que nuevamente está en evidencia la dependencia de la economía de la venta de materias primas, gas y minerales
La balanza comercial a octubre fue negativa en 168 millones de dólares. Se advierte un descenso mayor en las importaciones de materias primas e insumos intermedios y bienes de capital industrial en relación con las compras de bienes de consumo no duradero, productos que van restando mercado a la producción con sello hecho en Bolivia.
De acuerdo con el monitor macroeconómico de la Cámara Nacional de Industrias, el déficit en balanza comercial a octubre de 2020 fue de 168 millones de dólares, cuando en similar periodo de 2019 fue de 642 millones, pero por impacto de la pandemia del Covid -19, la caída de las importaciones fue mayor al descenso de las exportaciones.
“Se advierte un descenso mayor en las importaciones de materias primas e insumos intermedios y bienes de capital industrial en relación a las importaciones de bienes de consumo no duradero (alimentos, bebidas, muebles, fármacos, entre otros.). Las importaciones de bienes de consumo no duradero por vía importación formal y contrabando van restando mercado a la producción con sello Hecho en Bolivia”, señala el documento.
A pesar de ello, el país nuevamente cerrará la gestión presente con déficit comercial, aunque no tan pronunciado como la pasada gestión, debido a la desaceleración de la economía a nivel mundial.
Ante ese panorama tan incierto, en el proceso electoral se ofertó reemplazar las importaciones con producción nacional; los economistas en su momento indicaron que el tipo de cambio permitía aumentar las compras que las ventas de productos nacionales.
El documento también señala, que el Producto Interno Bruto del sector industrial registró a junio de 2020, una contracción de -12,76 %. En 2019 la industria tuvo una tasa de crecimiento de 3,19 %, un descenso de 15,9 puntos porcentuales en seis meses.
Ese panorama adverso llevó al país una recesión. En el primer semestre de 2020 la tasa de crecimiento de la economía boliviana por impacto de la Covid -19 llegó a -11,11 %, cuando a fines de 2019 alcanzó a 2,22 %, una caída de 13,3 puntos porcentuales.
Registro
En la exgestión de gobierno de Jeanine Añez se fijaron metas de crecimiento, déficit fiscal, así como el porcentaje del déficit fiscal, con el que cerraría la economía nacional en la presente gestión, luego de los confinamientos y la paralización de las actividades económicas.
Una vez flexibilizadas las medidas, las actividades económicas empezaron a tomar un nuevo rumbo, pero a pesar de ello la economía nacional cerrará con cifras negativas: un déficit de más de -12 %, una recesión de casi -7 % según promedio de los organismos internacionales y cifras oficiales.
En febrero de este año, el Gobierno de la expresidente Jeanine Añez fijó un crecimiento de 3,5 %, pero en la revisión realizada en septiembre el porcentaje se volvió negativo, -6,2 % para la presente gestión.
Ahora la actual administración del Estado, a la cabeza del presidente Luis Arce, presentará una segunda revisión del Programa Financiero este lunes, y será presentado por el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro.
Datos
El documento señala que la inflación acumulada a octubre de 2020 llegó a 0,72 %, inferior a la de 1,92 % de similar periodo de 2019. Para este 2020, la estimación de inflación en el Programa Financiero Revisado por el BCB y el MEFP alcanza a 1,7 %, cuando en febrero se fijaba 3,4 %.
“La contracción de la actividad económica se refleja en el bajo nivel de inflación. Las empresas deben competir vía volumen antes que vía precios en un mercado contraído”, señala.
El déficit fiscal fijado por el Banco central de Bolivia (BCB) y el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas llega a -12,1 %, el mayor de las últimas décadas; mientras el desempleo a septiembre de 2020 llegó a 10,03 %.
