Una reducción de una sanción lo habilitó para el Mundial.
Paolo Rossi, ex futbolista italiano fallecido ayer, pudo haberse quedado sin Mundial 1982 –en el que fue máximo goleador del certamen y campeón- si la extinta Lega Calcio (el órgano que estaba relacionado con el fútbol profesional italiano) no hubiera decidido rebajar su suspensión de tres años de inhabilitación a dos, como finalmente ocurrió en 1980, en relación con su implicación, junto a otros cuarenta y siete futbolistas, así como entrenadores y dirigentes, en lo que se dio en llamar el “Totonero” (quiniela negra). Rossi, quien jugaba por ese tiempo en el Perugia, ya era uno de los futbolistas más populares de Italia, al igual que otro de los implicados, Bruno Giordano (Lazio), que luego fue compañero de Diego Maradona en el Nápoli. Ambos se aprestaban a representar a Italia en la Eurocopa que estaba a punto de disputarse en el territorio italiano, y que terminó ganando Alemania Federal, mientras que los locales no pasaron del cuarto puesto después de perder por penales ante Checoslovaquia en el partido por el tercer puesto. El escándalo se desató en 1980 cuando un distribuidor mayorista de frutas, Massimo Cruciani, se presentó a la Policía romana para iniciar una demanda por estafa. Colaboraba con Álvaro Trinca, dueño de uno de los restaurantes más famosos de la capital italiana (“Lampara”), frecuentado por los jugadores del Lazio, para contactar jugadores de ese equipo para arreglar partidos en las apuestas clandestinas relacionadas con el crimen organizado. Según la denuncia de Cruciani, los futbolistas aceptaron arreglar partidos a cambio de un porcentaje del beneficio total del negocio, pero no siempre los resultados eran los que ellos pretendían y comenzó a endeudarse con prestamistas, y a exigirles a los jugadores las devoluciones de dinero que les entregaban para arreglar los partidos en los casos en los que no se concretaba el resultado pactado. En esa lista de jugadores involucrados en el arreglo de partidos aparecían, entre otros, Stefano Pellegrini (Avellino), Sergio Girardi (Genoa), Massimo Cacciatori, Bruno Giordano, Lionello Manfredonia y Giuseppe Wilson (Lazio), Guido Magherini (Lecce), el veterano ex arquero de la selección italiana por una década Enrico Albertosi y Giorgio Morini (Milan), Gianfranco Casarsa, Mauro Della Martira y Luciano Zecchini y Paolo Rossi (Peruggia), Giuseppe Dossena y Giuseppe Savolvi (Bolonia) y Oscar Damiani (Nápoli).