Democracia comunitaria en la elección de candidatos del MAS – IPSP

Durante el gobierno del ex presidente Evo Morales Ayma la Coordinadora Nacional por el Cambio (CONALCAM) fue supra organización que aglutinó a gremiales, fabriles, comerciantes, mineros y otros sectores afines al MAS que dieron respaldo político para generar estabilidad; sin embargo, desde la caída del gobierno de Morales, esta organización fue perdiendo fuerza, protagonismo y llegó hasta su disolución. En este nuevo proceso de “renovación masista”, su principal aliado llega a ser el Pacto de Unidad articulado por organizaciones como la CSUTCB, CIDOB, CONMAQ, Interculturales, Bartolinas y otros. Orgánicamente, estas instituciones están conformadas por federaciones, centrales, subcentrales, sindicatos agrarios, ayllus u denominaciones propias de cada organización. El Pacto de Unidad llega a ser brazo político del MAS, como fue CONALCAM en su momento.

Desde que el Órgano Electoral Plurinacional difundiera el calendario electoral para elecciones subnacionales, estas organizaciones perfilan precandidatos por la sigla MAS desde sus sindicatos de base. El presidente del OEP, Salvador Romero, detalló que se elegirá nueve gobernadores, 337 alcaldes, más cinco se escogerán mediante los procedimientos propios de las poblaciones indígenas, junto a más de 270 legisladores departamentales y más de 2.000 concejales.

Nuestra constitución Política del Estado otorga a todos los ciudadanos y ciudadanas el ejercicio de derechos y participación política a partir de los 18 años; asimismo, reconoce tres tipos de democracia: 1) directa y participativa (referéndum); 2) representativa (elección de autoridades mediante el voto); 3) comunitaria (libre determinación). Cada cual tiene su particularidad y procedimientos en su ejercicio. La Ley N° 1.096 de Organizaciones Políticas determina que para ser candidato a un cargo lectivo, un ciudadano debe postularse por una organización política que puede ser: 1) Partido político; 2) agrupación ciudadana; 3) Organizaciones de las naciones y pueblos indígena originario campesinos.

A partir de estas argumentaciones, últimamente se ha visto en el interior de todas las organizaciones sociales que conforman el Pacto de Unidad y en sus estructuras de base, liderazgos que pugnan a una candidatura del MAS. Este partido, como tienda política, también emitió resoluciones e instructivas a nivel regional, departamental y nacional para sus militantes o candidatos, que deben ser cumplidas al pie de la letra. ¿Hasta qué punto tienen trascendencia estas resoluciones en la hora de perfilar a un candidato? ¿Dónde quedan los procedimientos de usos y costumbres en las comunidades? ¿Bajo qué estrategia democrática nominar a un candidato “X” y evitar descontento en el interior de los sindicatos de base? En algunos sindicatos agrarios optaron por el ejercicio de una democracia comunitaria interna.

En muchos municipios rurales, bajo el direccionamiento de los ejecutivos cantonales, seccionales (centrales agrarias) o provinciales, se evidenció la presentación de precandidatos en ampliados sindicales y su elección de candidato mediante el voto secreto, casi similar al Órgano Electoral Plurinacional. ¿Quiénes tienen la potestad de votar? En función a sus acuerdos, otorgaron esta facultad a los centrales, subcentrales, generales de sindicatos en mixto (Túpac y Bartolinas) y presidentes de otras organizaciones pequeñas afiliadas. Tras el conteo de los votos y proclamación del candidato ganador, todos los votantes otorgan un aval político de apoyar de manera unánime hasta llegar a la silla edil o de asambleísta. El mismo también es revisado y avalado por directivas del partido. ¿Y qué pasará con aquellos que perdieron en la elección interna?

El matiz que se dé a la democracia comunitaria con elementos del voto secreto puede ser una estrategia saludable en la medida de controlar y evitar fuertes pugnas o divisiones en el interior de una organización, por ser candidato por el partido político MAS.

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