Publicidad

    


El Alto

Actividad comercial desordenada infringe normas de bioseguridad

> Los vendedores y los clientes ponen en peligro su salud al dejar el barbijo y las demás medidas de bioseguridad para evitar el Covid-19.


Algunos ciudadanos alteños no miden el peligro de la enfermedad viral y no toman en cuenta que pueden morir por el contagio.
 GALERÍA(2)

Las actividades comerciales que se desarrollan en la zona 16 de Julio y otras barriales de la ciudad de El Alto incumplen las normas de bioseguridad. Además, del desorden, la presencia de visitantes sin barbijo pone en riesgo la salud del conglomerado de gente en los citados sectores, que podría generar la propagación del Covid-19.

A pesar de las advertencias por parte de las autoridades de salud a nivel nacional de los riesgos que representan estos incumplimientos de las normas de bioseguridad, en la Ciudad de El Alto, varios sectores no acatan las mismas, donde en ferias grandes como de la zona 16 de Julio, los comerciantes y los mismos visitantes no cumplen dichas disposiciones.

Esta actitud es un peligro ante la posibilidad del contagio masivo, teniendo en cuenta que en el momento el Covid-19, en la etapa del rebrote ya ha llegado a la urbe alteña, donde los casos positivos y sospechosos continúan subiendo de manera alarmante.

Un recorrido efectuado por EL DIARIO, en la feria de esta zona del Distrito 6, considerada como la más grande de La Paz, se ha podido advertir que gran parte de las comerciantes en diferentes rubros no llevan el barbijo correspondiente, ni el distanciamiento social que debe existir, por lo que las advertencias y recomendaciones por parte de las autoridades en salud están quedando sin efecto.

Personas de la tercera edad entre varones y mujeres descuidan varios aspectos de bioseguridad, donde la presencia de personas que visitan estas ferias es masiva, como las avenidas Panorámica, 16 de Julio, Alfonso Ugarte, Ballivián y otras adyacentes, donde la mayoría de vendedores y compradores no cumplen con estas normas.

Otro de los sectores de la urbe alteña que de manera continua, representa la preocupación de la ciudadanía es el casco viejo de la Ceja, y sus calles circundantes, donde las calles llenas del comercio informal ocupan aceras y calzadas, con el riesgo de un accidente tanto al peatón como los mismos comerciantes, debido a la falta de espacio para la circulación vehicular.

Las calles de este sector de la Ceja, y adyacentes como la Jorge Carrasco, Raúl Salmón, Tiwanaku, entre otros fueron copados por comerciantes que exponen productos que tienen que ver con estas fiestas de Navidad y Año Nuevo, donde el puente distribuidor, la Pasarela del Arquitecto y la misma vía del ingreso a la Alcaldía Quemada, fueron cerrados por las comerciantes.

A pesar de los anuncios de un control estricto por parte de las autoridades del municipio, en no permitir la proliferación del comercio informal como los puestos callejeros, este tema quedó solo en anuncio, porque desde hace tres días atrás, las principales vías del casco viejo de la Ceja, ya fueron carradas por la ocupación de las comerciantes.

Esta actitud desordenada de la venta de productos de fin de año dio lugar al congestionamiento vehicular en varias de las vías principales como la avenida 6 de Marzo, Juan Pablo II, Antofagasta, donde a pesar de que las mismas cuentas con varios carriles, se encuentran copados por los minibuses del transporte público.

 
Revistas
Publicidad
Portada de HOY

JPG (836 Kb)      |      



Publicidad

Publicidad