Crecida de ríos alarma a cinco departamentos

Luego de la tragedia ocurrida en Sucre, capital de Bolivia, por inundaciones, al iniciar la primera semana del nuevo año, producto de las torrenciales lluvias que subió el nivel del caudal de agua de principales ríos de Santa Cruz, Cochabamba, Chuquisaca, La Paz y Beni, pone en alerta a los habitantes de los cinco departamentos.

En la región cruceña, al menos 35 familias fueron evacuadas debido a una crecida extraordinaria en los ríos Ichilo y Yapacaní por la intensa lluvia caída este martes en la madrugada, informó el responsable de Gestión de Riesgo de la Alcaldía de Yapacaní, José Ignacio Fita.

El río Ichilo, que habitualmente registra nueve metros, ahora llegó a un nivel de crecida de 13,2 metros debido a las lluvias, explicó.

El río Yapacaní tiene un nivel de crecida, todavía normal, de 1,64 metros “pero no se descarta que esto pueda seguir aumentando. Se ha presentado una fuerte precipitación en la cuenca alta, en la zona de los valles cruceños”, alertó.

Por otro lado, el fin de semana se reportaron crecidas en los ríos de Beni y algunos problemas en La Paz. La alerta se dio para cinco cuencas del país, entre ellas del trópico y el eje metropolitano de Cochabamba.

Las intensas lluvias que se registraron en Beni ocasionaron el desborde del río Maníqui en el municipio de San Borja y afectó a las comunidades indígenas Tsimanes, Chacal, Puerto Triunfo y Monte Rosa.

En la ciudad de La Paz se atendieron seis casos “menores y cotidianos” referidos a la presencia de material de arrastre en vías y caídas de muros precarios, según autoridades municipales.

AYUDA PARA SUCRE

El viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes; el gobernador de Chuquisaca, Efraín Balderas; y la alcaldesa de Sucre, Rosario López, coordinaron acciones para atender los requerimientos de las personas que fueron afectadas por una riada ocurrida el lunes en esa región.

La autoridad, que llegó esta jornada a Sucre para constatar el desastre que provocó esa riada, dijo que se llegaron a varios acuerdos para garantizar la atención de los afectados, entre ellos, la dotación de 15 toneladas de alimento, la realización de un estudio para cuantificar los bienes perdidos de comerciantes y gestionar la posibilidad de reponer sus pertenencias.

Además de abrir una cuenta bancaria para recibir aportes voluntarios, habilitar un centro de acopio en pleno centro de esa ciudad y gestiones ante el Ministerio de Economía para resolver la situación financiera de algunos afectados.

Además, el Gobierno dispuso el envío de equipo pesado, consistente en 10 excavadoras y volquetas, más personal, para ayudar en el recojo de escombros y limpieza de las calles de Sucre afectadas por la granizada del lunes y se instruyó el apoyo de las aeronaves de BoA.

El lunes, al menos cuatro personas fallecieron y varias resultaron heridas tras la intensa lluvia y granizo que cayeron durante 20 minutos sobre la ciudad de Sucre con un saldo de vehículos, casetas, personas y puestos de venta arrastrados por la turbulencia de las aguas que se adueñaron del centro de las calles de la capital.