Vacuna misteriosa

El gobierno del presidente Luis Arce ha decidido comprar la vacuna Sputnik V, fabricada en Rusia, para enfrentar el mayor desafío de la salud bolivianas en varias décadas.

Algún compromiso extraño existe para que se pretenda ocultar el precio de una vacuna que debe competir con otras mejor calificadas por la propia Organización Mundial de la Salud (OMS).

Un improvisado vocero presidencial, de apellido Richter, ha pretendido mantener el misterio del precio aduciendo a una presunta "cláusula de confidencialidad" que existiría en el contrato de compra de la vacuna.

PETRÓLEO ORO ZINC Los precios del petróleo continuaron al alza el jueves, dos días después de que Arabia Saudita sorprendiera al mercado al ofrecer voluntariamente recortar 1 millón de barriles de su producción diaria en febrero y marzo de 2021. Para Bolivia los altos precios ya no son tan beneficiosos como antes, debido a que las exportaciones están cayendo y las importaciones de diésel y jet fuel siguen aumentando por la falta de producción interna. El precio del oro cayó después de los ataques a las instalaciones del parlamento y el senado de Estados Unidos. Los mercados de inversionistas mantuvieron la calma y buscan invertir en empresas que se beneficiarán de un aumento en los gastos estatales que se prevén para el gobierno del próximo presidente Joe Biden. El comportamiento del precio del oro refleja la confianza del mercado en la estabilidad la economía de Estados Unidos. En un informe presentado ayer, Hindustan Zinc aseguró que espera que el suministro de zinc metálico coincida con la demanda mundial en 2021. Aunque las reservas almacenadas en los mercados de metales de Londres y Shanghái están aumentando en el corto plazo, el precio del zinc se equilibraría con la reducción de la producción de minas y fundiciones. Se espera que oferta y demanda se recuperen en 2021 con el fin del Covid-19.

Lo que se sabe de esa vacuna es que no ha cumplido con los requisitos científicos exigidos, que ha sido rechazada por países como Hungría y Croacia, por esa misma razón, y que tiene el problema de que debe ser mantenida en temperaturas de 20 grados bajo cero.

En Argentina, otro país de la órbita rusa, la vacuna tuvo problemas en Catamarca y Olavarría precisamente porque no existían condiciones para mantenerla. Pero sobre todo se la ha observado porque debe ser aplicada en dos inyecciones.

El único vocero del gobierno, no autorizado, que ha defendido esta compra ha sido el cocalero Morales, quien ha dicho que hay una "campaña internacional" de desprestigio de la vacuna, originada, supuestamente, en el propósito de países "capitalistas" decididos a desprestigiarla.

Lo que habría que explicar a los bolivianos es la razón por la cual el país ha decidido comprar esa vacuna, con un precio misterioso, cuando la OMS no la ha aprobado y cuando hay vacunas mucho más confiables que han sido preferidas por todos los países de la región.

En realidad, sólo Venezuela, Argentina y Bolivia, en Sudamérica, han optado por la vacuna rusa, supuestamente por razones ideológicas. Las otras opciones serían por vacunas fabricadas por países "capitalistas" como Inglaterra, Francia o Estados Unidos.

La decisión del gobierno de Arce de no revelar el precio de compra de la vacuna muestra que el MAS ha decidido reponer el principio de los "gastos reservados", desechado con grandes anuncios por este mismo partido en campañas dirigidas a desprestigiar a gobiernos anteriores.

Algún columnista atrevido llegó a decir que el gobierno del MAS no tenía "gastos reservados" pero había creado el concepto de los "gastos descarados" cuando optó por destinar 4.000 millones de dólares a la propaganda entre 2006 y 2018, mientras destinaba menos de la mitad de esa suma a salud.

Pues ahora se vuelve a los gastos descarados cuando se anuncia la compra de una vacuna nada confiable, sólo porque es fabricada en un país que forma parte del eje internacional preferido por el cocalero Morales.

Bolivia debe pagar 1.400 millones de dólares a la empresa alemana Siemens por tres turbinas compradas en el gobierno del cocalero Morales para producir 1.000 MW.	Pero la oferta de electricidad de ENDE ya supera la demanda y no hay ninguna posibilidad de exportación de energía eléctrica ni el gas suficiente para mover esas turbinas.