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Según economistas

Mercado para bonos soberanos con dificultades por pandemia

> Moody´s señala una reducción del espacio fiscal en el mediano plazo a pesar de la reactivación de la actividad económica y que las presiones sociales aumentarán


Los recursos dependerán de la demanda de bonos en los mercados internacionales.

La emisión de bonos soberanos en el mercado internacional se hará difícil y con mayor tasa de interés debido a la situación mundial por la pandemia, y para Bolivia la colocación se puede hacer cuesta arriba por la menor calificación como país y las señales negativas expresadas por las autoridades nacionales, reflexionó el analista económico José Gabriel Espinoza.

Bolivia requerirá recursos externos para dinamizar el mercado interno, es decir para el sistema financiero, las familias y el Gobierno, debido a la reducción de ingresos que sufrió, al igual que todos los países.

En entrevista con este medio, Espinoza señaló que el mercado para los bonos soberanos no está en un buen momento debido al rebrote de la pandemia; recordó que el mundo recibió dinero para frenar la propagación.

Indicó que en su momento Panamá, Costa Rica y Nicaragua, hicieron colocaciones interesantes con tasas bajas, pero la situación empezó a cambiar y se hizo difícil captar recursos, y ahora los intereses empezaron a subir.

Bloqueo de bonos

Informó que la anterior Asamblea aprobó una Ley para el control del endeudamiento, y en ella establecía requisitos que frenaba la emisión de bonos en el mercado internacional, ya que en la misma exigía que la deuda sea adquirida en las mismas condiciones de las multilaterales; cosa imposible.

Recordó que el mercado de bonos no es similar a los préstamos de las multilaterales, debido a que son privados los que adquieren éstos.

La Asamblea bloqueo la salida de bonos, lamentó y sostiene que hay necesidad de recursos, sin embargo Bolivia ya tiene una menor calificación de riesgo país, y tal vez será difícil colocar bonos o sería mucho más caros de los que ya se colocaron en años pasados.

También sostiene que los anuncios negativos, como solicitar la reprogramación de deuda o una pausa en los pagos, afectan la imagen en el mercado internacional, y asusta a los inversores.

Recordó que los inversores son los que compran los bonos soberanos.

En la década de los 80 casi el 100% de la deuda correspondía a organismos multilaterales, y en mínimo porcentaje bilateral, pero ahora más del 25% pertenece a capitales privados, señaló Espinoza.

Apoya la idea de traer dinero de afuera, vía deuda externa pero en condiciones aceptables, pero el discurso del gobierno debe cambiar; y la implementación del Impuesto a las Grandes Fortunas (IGF) sólo promueve la salida de divisas.

Empresarios

Hace unas semanas atrás, el empresariado presentó una propuesta al Gobierno para reactivar la economía y evitar más desempleo.

En ese entonces, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Rolando Kempff, sugirió un nuevo pacto y alianza de toda la ciudadanía con las entidades gubernamentales en sus distintos niveles, y que debe comenzar por el cambio en los hábitos de consumo y también de producción.

La propuesta apunta a reactivar la economía, así como lograr la formalización de la economía, y fortalecer al Estado, y motivar a quienes luchan día a día por cumplir con las normas y obligaciones tributarias de los distintos niveles del Estado.

En esa línea, Espinoza afirmó que el sector privado sostuvo la economía en 2020, y lo hará este año y el siguiente también, debido a que las condiciones del Gobierno no serán de las mejores en términos de ingresos y recursos; ya que sus gastos son inflexibles.

La caída de los ingresos por impuestos significa que el gobierno no podrá empujar el carro de la economía, como años anteriores, por lo que requerirá el apoyo del sector privado, pero medidas agresivas contra el sector formal no da señales para establecer un pacto sector público privado y trabajadores.

Espacio fiscal

La calificadora Moody´s en su nota de prensa señala una reducción del espacio fiscal en el mediano plazo pese a la reactivación de la actividad económica; y que las presiones sociales aumentarán, dado que la pandemia revirtió el progreso alcanzado en la última década.

La perspectiva crediticia de Moody’s Investors Service para los soberanos de América Latina y el Caribe en 2021 es negativa, lo cual refleja la expectativa de que las condiciones adversas que afectan la calidad crediticia de los soberanos continuarán en los próximos 12 a 18 meses. En un nuevo informe, Moody’s analiza cómo, a pesar de la perspectiva de crecimiento que apunta a una reactivación económica en 2021, las crecientes presiones sociales dificultarán la capacidad de los gobiernos de restaurar el espacio fiscal perdido, lo cual ejercerá presión en la calidad crediticia en la región.

“En 2021, muchas economías de América Latina experimentarán una recuperación del crecimiento, beneficiándose de efectos base favorables tras la contracción sin precedentes generada por el coronavirus en 2020, la peor desde la Gran Depresión”, sostiene Jaime Reusche, Vice President de Moody’s.

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