RECORDEMOS QUE...
La inteligencia emocional es la habilidad humana para identificar, expresar, comprender, gestionar y transformar las propias emociones y las de otras personas. Este tipo de capacidad intelectual se puede desarrollar y potenciar a lo largo de toda la vida.
CEREBRO EMOCIONAL
¿DÓNDE SE ENCUENTRA LA INTELIGENCIA EMOCIONAL?
Según el neurocientífico cognitivo estadounidense, Aron Keith Barbey “La inteligencia, en gran medida, depende de habilidades cognitivas básicas, como la atención, la percepción, la memoria o el lenguaje. Pero también depende de la interacción con otras personas. Somos fundamentalmente seres sociales, por lo que nuestra capacidad de comprensión no sólo implica habilidades cognitivas básicas, sino también la aplicación de estas habilidades a situaciones sociales, lo que nos permite manejarnos en entornos sociales y comprender a los demás”.
El cerebro triuno
Esta idea fue propuesta en 1990 por el médico norteamericano y neurocientífico Paul D. Maclean. Que nos habla de la existencia de tres cerebros distintos pero relacionados entre sí, con distintos procesos evolutivos. Y que es importante conocer en relación a la gestión de las emociones.
1. Cerebro básico o reptiliano
Es nuestro cerebro más antiguo, cuya función principal es la Supervivencia. Es aquí donde se encuentran los instintos y los reflejos.
2. Sistema límbico o cerebro de mamífero
Aquí se produce la vivencia inconsciente de emociones. Envía mensajes al cerebro reptiliano y estimula ciertas hormonas del estrés para preparar al cuerpo para el ataque.
3. El neocórtex o cerebro humano
Gobierna los movimientos voluntarios. Se produce aquí un procesamiento de la información que viene de los sentidos, e incluso del propio pensamiento. Dirige la atención a las emociones y puede cambiarlas o gestionarlas de forma adecuada.
La respuesta a la pregunta de dónde se encuentra la Inteligencia Emocional se la debe agradecer al trabajo científico del neurocientífico y médico neurólogo portugués Antonio Damasio y al neurocientífico estadounidense Joseph E. LeDoux, quienes ubicaron la Inteligencia Emocional en la zona de la corteza cerebral denominada neocórtex prefrontal, que forma circuitos de neuronas y transmisión de información con el sistema límbico. Es el neocórtex prefrontal el que nos ayuda a tomar decisiones inteligentes en situaciones que tienen una carga emocional.
¿Qué es el Sistema Límbico?
Es un conjunto de varias estructuras subcorticales que están ubicadas en la parte inferior de los lóbulos frontales y los lóbulos tem¬porales, rodeando al tallo cerebral, por lo cual también recibe el nombre de anillo límbico. Entre sus estructuras se pueden mencionar la amígdala, el hipocampo, el área septal (o septum), partes del tálamo y otros. Cuando nos encontramos furiosos, enfadados o extrañamente calmados, mostramos reac¬ciones que están controladas por el sistema límbico.
¿Cómo funciona el Sistema Límbico?
Sus funciones están relacionadas con la expresión y el sentimiento sub¬jetivo de las emociones así como con conductas que satisfacen ciertas nece¬sidades motivacionales y emocionales, incluyendo la lucha, el escape, la ali¬mentación, la sed, el deseo sexual y el placer sexual.
Vamos a decir que tiene dos vías, una rápida y otra larga pero más reflexiva:
1ª vía-Camino corto
Es el recorrido desde el tálamo al sistema límbico (amigdala).
Como la información no pasa por el neocórtex, podemos decir que el modo de responder es casi inconsciente.
Sin control del intelecto.
Importante papel a nivel endocrino, neuroquímico y fisiológico.
Sudoración, aumento de la respiración, tensión de músculos.
Se produce lo que llamamos emoción.
Supervivencia.
2ª vía-Camino largo
Es el recorrido más débil y retardado en el tiempo que va desde el tálamo hasta el neocórtex prefrontal.
Por lo tanto, actúa después a cuando lo hace el sistema límbico.
Su función es controlar, las respuestas de la amigdala.
Se basa en la reflexión, rectificación y modulación de las respuestas de la amígdala.