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Por muy sencillo que parezca, si hablamos de este elemento esencial en una mesa correctamente montada, hay mucho que decir… no solo se trata de un simple trozo de tela, en realidad su finalidad es concreta, pero hay quienes le dan más usos de lo debido, así que es necesario recordar que no solo sirve para decorar la mesa, también podemos transmitir muchas cosas a través de ella, algunas veces buenas y otras malas y por lo mismo, la servilleta tiene un lenguaje mudo muy importante.
Comencemos diciendo que, al realizar el montaje de una mesa, debemos cuidar que las servilletas siempre hagan juego con el mantel; mismo tono, mismo material, etc. Es sumamente importante aclarar que cuando digo mismo material, me estoy refiriendo al tipo de tela (seda, algodón, etc.), de ninguna manera estoy sugiriendo que una servilleta podría ser de papel, es más… debemos descartar totalmente su uso, así como los mondadientes o escarbadientes que pueden hacer que una mesa puesta con mucho esmero se convierta en una mesa muy ordinaria. Las servilletas deben ser siempre de tela, además de ser lo correcto, nuestra mesa se verá más elegante, y también contribuiremos con el medio ambiente.
Aunque hay una variedad importante de bonitos colores y diseños (cada uno más llamativo que el otro), para un almuerzo o cena formal, siempre sugiero utilizar tonos claros como el blanco o crema, que son colores discretos y sobrios.
No olvidemos que muchas veces “menos es más…” juega mucho la habilidad y buen gusto de quien la monta, mientras más sobria sea una mesa, puede resultar mucho más elegante. Sin embargo, hay colores y diseños que pueden ser muy interesantes si sabemos combinarlos, pero debemos ser cautos con la ocasión y el mensaje que deseamos transmitir.
Si nos invitan a un almuerzo, cena o cualquier evento que implique estar en una mesa para comer, una vez que todos los comensales están sentados alrededor de la mesa, vamos a evitar tomar la servilleta hasta que lo haga el anfitrión… ¿Por qué? Pues es él quien con el solo acto de desdoblar de manera discreta la servilleta y ponerla en su regazo, dará por iniciada la comida, quiere decir que luego de este pequeño acto, todos podemos proceder de la misma manera y empezar a comer.
La servilleta debe ser desdoblada sin aspaviento alguno, sin sacudirla como si estuviéramos haciendo un acto de magia, y debe ser colocada de manera rectangular en nuestro regazo.
Hay muchas personas que apenas se sientan, ya están moviendo las copas y/o platos para dar espacio a su celular o de hecho ya toman la servilleta y se la colocan… nada de eso está bien no podemos iniciar desordenando de manera tan arbitraria una mesa que seguro fue montada con mucho esmero. Ya que lo he mencionado… por supuesto el celular jamás debe estar en la mesa… antes de pasar a sentarse ya debería estar apagado y por otra parte no podemos servirnos nada hasta que el anfitrión no haya dado la señal con ese sencillo acto de desdoblar la servilleta y colocarla en su regazo.
La servilleta jamás debe ir en el cuello como si fuera un babero, el lugar correcto está en nuestras piernas, entre la cintura y las rodillas.
Hay algunos restaurantes temáticos donde te ofrecen este tipo de servilletas, además de ser los mismos camareros quienes se brindan a ponértela en el cuello. Hay algunas razones para ello, por ejemplo, hemos pedido la especialidad de la casa, digamos un tenderloin pampeano… al ser temático este restaurante, traerán lo solicitado sobre una piedra caliente, por supuesto adecuada para remplazar el tradicional plato de porcelana, pero al estar caliente correremos el riesgo de que nos salpique la grasa, es por esta razón que te sugerirán poner la servilleta en el cuello. Hay restaurantes que van más allá… cuentan con una servilleta especial que es para abotonarla al cuello. Yo no estoy justificando o desaprobando estas formas, pero es bueno mencionarlas.
Existen simpáticos diseños y formas que se elaboran con las servilletas; abanicos, cisnes, barquitos entre otros y a menudo los vemos en restaurantes y hoteles, así como fotografías de algunas mesas de catálogo. Sin embargo, muy lejos de la intención, no es nada elegante hacerlo mucho menos para un evento formal, por otra parte, es poco higiénico e insalubre, mucho más ahora que tenemos un problema pandémico que nos acecha. De cualquier manera, en los hoteles que tienen bien puestas sus estrellas, las personas encargadas de montar la mesa lo hacen con guantes, precisamente para evitar la manipulación directa ya que es un elemento que inevitablemente irá a los labios del comensal.
Por otra parte, los diseños y formas como parte de la ornamentación de una mesa temática son más apropiados en un ámbito familiar y/o con amigos inclusive los aros, pero bajo ninguna circunstancia las servilletas deben ir dentro de las copas como parte de una imaginativa ornamentación por muy temática que sea... ¡Jamás!
Lo adecuado para un evento formal es que las servilletas se presenten dobladas en forma rectangular o triangular, tan simple como eso.
Debemos saber que al momento de montar la mesa, la servilleta tiene 3 posiciones posibles;
1) A la izquierda del plato de sitio o bajo plato
2) Sobre el plato llano (que va encima del plato de sitio o bajo plato)
3) Sobre el plato para pan
*Jamás las servilletas deben ir dentro de las copas.
La servilleta debe ser utilizada únicamente para:
1) Limpiar discretamente la comisura de los labios después de comer.
2) Limpiar los labios antes y después de beber algún líquido (Agua, vino, jugo, etc.).
3) Limpiar los dedos si nos hemos manchado con algún alimento.
*Jamás debe ser utilizada para limpiar las copas o cubiertos y mucho menos como pañuelo.
Al ser un elemento personal al igual que nuestros platos, copas y cubiertos sobre la mesa, la servilleta jamás se la comparte ni por un acto de bondad, la servilleta es un elemento de uso exclusivo de cada comensal, es un simple tema de higiene.
Si deseamos levantarnos para ausentarnos brevemente de la mesa, debemos dejar la servilleta de manera natural y sin doblarla (ligeramente arrugada) en el lado izquierdo del plato de sitio o bajo plato. Hay algunos expertos que sugieren que, en esos casos, la servilleta debe ser depositada en el respaldo de la silla y algunos más “innovadores” indican que la servilleta debe ser depositada en el lugar donde nos sentamos… no voy a expresar criterio alguno al respecto, pero sí debo señalar que la servilleta es un elemento que tarde o temprano estará en nuestros labios como lo mencioné líneas arriba.
El anfitrión, que es un excelente observador, una vez que ve si es pertinente o no dar por finalizado el almuerzo o cena, será el único que doblará la servilleta tal como la encontró y la depositará sobre la mesa, de esa manera todos los invitados sabrán que el almuerzo o cena terminó y por lo tanto también pueden dejar su servilleta sobre la mesa, no pueden hacerlo antes que el anfitrión, sin embargo es muy importante saber que los invitados además de no poder doblarla como el anfitrión, deben depositarla sobre la mesa de manera natural y sin doblarla (ligueramente arrugada), pero esta vez a la derecha del plato de sitio o bajo plato.
Las servilletas tienen distintas medidas y están relacionadas con su uso; desayuno, almuerzo, té, cena. cóctel, etc., estas las compartiré en una próxima oportunidad.
No olviden que, si deseamos realizar el montaje de una mesa con estilo, cada detalle cuenta.
¡Feliz jueves para todos!
Georgette E. Bretel de Aliaga
Escritora y experta
Ceremonial, Protocolo,
Etiqueta y Comportamiento Social
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