Educación semipresencial, un peligro en tiempo de pandemia

El modelo semipresencial es un modelo de aprendizaje en el que se combinan características del trabajo presencial y del trabajo en línea, que enriquecen el aprendizaje de contenidos y la dinámica de trabajo.

Las clases semipresenciales en educación son una mala opción en tiempo de pandemia. Esta modalidad consiste en asistir a clases y el estudiante, para fortalecer y absolver las dudas, tiene que interactuar por medio de las plataformas virtuales. Esa no es la solución para la educación, es un peligro en tiempos de rebrote. En Bolivia la segunda ola del Covid-19 está en ascenso, iniciar las clases atentaría contra la salud del estudiante y del maestro. Es indudable que Bolivia requiere de una vacuna antes de iniciar las clases en las unidades educativas.

Para una madre enviar a sus hijos a clases semipresenciales o presenciales es un riesgo, tanto para el estudiante como para el resto de la familia. Para iniciar las clases se tiene que invertir en implementos de bioseguridad y equipamiento para las unidades educativas, con presupuesto para la distribución de desinfectantes de manos, pastillas de jabón, barbijos, protectores faciales, lentes. Solo reflexionar a los estudiantes sobre bioseguridad no es suficiente.

La educación semipresencial es una modalidad de estudio muy popularizada en los últimos años y estuvo vigente.

En Bolivia el rebrote está en ascenso, lo acertado es impartir las clases periódicamente, según una planificación educativa para desarrollar el contenido correspondiente, donde se aplicará la Ley 070, Ley de la Educación Avelino Siñani - Elizardo Pérez, optando por los momentos metodológicos: práctica, teoría, valoración y producción.

Para los padres de familia hacer estudiar a sus hijos por la modalidad virtual implica presupuesto, por las políticas educativas y los nuevos lineamientos en educación con herramientas tecnológicas. Se debería alivianar el presupuesto de madres y padres de familia, que se encuentran afligidos y muchos no cuentan con empleo por causa de la pandemia. Las clases virtuales del 2021 serán réplica del 2020, fue un fracaso porque pocos estudiantes pudieron acceder a los cursos de modalidad virtual. También influyó la falta de celulares con aplicaciones, quedando frustrados los estudiantes de pocos recursos económicos. Seamos realistas, estudiantes que tuvieron que trabajar por un tiempo para comprar un celular moderno, con satisfacción ingresaron a las clases virtuales en noviembre, cuando ya estuvimos por concluirlas.

Se requiere políticas educativas que colaboren para que los estudiantes accedan a las clases virtuales.

La sola idea de enviar a sus hijos a clases semipresenciales, hizo que los padres de familia reaccionarán como es natural.

El ministro de Educación, Lic. Adrián Quelca, tomó una decisión acertada, según reportes de salud. Se confirmó que las clases comenzarán el 1 de febrero en la modalidad virtual y a distancia, planteando fortalecer las plataformas digitales, con cuadernos educativos, programas de radio y televisión para que la educación sea efectiva y llegue a todo el país. La tele educación, que es un medio accesible para la mayoría de los estudiantes, debería ser implementada en turnos de mañana, tarde y noche con horarios y para todos los niveles: inicial en familia comunitaria, primaria comunitaria vocacional y secundaria comunitaria productiva, con base en la currícula y la Ley 070, Ley de la educación, con maestros idóneos e innovadores que se destacan en didáctica y el arte de enseñar.

La radio es otro medio de comunicación en educación, ya que llega hasta las fronteras y es accesible a la mayoría de estudiantes.

Luisa Ticona Mamani es Mg.Sc. en Educación Superior.