Parlamentarios discrepan por medidas contra coronavirus

Tras quedar descartada la aplicación de una nueva cuarentena rígida para detener la expansión de contagios por coronavirus en las principales ciudades del país por parte del Gobierno central, legisladores de oposición y oficialismo discrepan sobre la pertinencia de no aplicar medidas más duras para la lucha contra la pandemia.

Las posiciones entre legisladores de oposición y oficialismo tienen que ver principalmente en dar mayor importancia a tres aspectos, el acceso a los sistemas de salud, las medidas de bioseguridad y la economía de la población.

En este sentido, el diputado por la agrupación Comunidad Ciudadana, Alejandro Reyes, manifestó que esta decisión debió ser consultada con sectores especializados en salud, pues el acceso a insumos de bioseguridad no es igual para todos los ciudadanos, por lo que cuestionó la indolencia del Poder Ejecutivo.

“Ellos cuentan con todas la medidas de bioseguridad, pues tiene los recursos para evitar el contagio. Qué pasa con la ciudadanía, en ese sentido le pedimos al Gobierno que se ponga la mano en el corazón y otra en el bolsillo, para escuchar el clamor de la población por medidas de contención y por recursos para la bioseguridad”, señaló Reyes.

Precisó que es en la cuestión de la bioseguridad en la que el Gobierno debe poner las manos en el bolsillo y liberar los recursos para elementos de bioseguridad para la población y sobre todo para el personal en salud y los médicos.

Para el diputado por el Movimiento al Socialismo, Juanito Angulo, la decisión de descartar una segunda cuarentena rígida fue la más favorable para defender la economía de la población, pues se debe tomar en cuenta que gran parte de los trabajadores están en el sector informal.

“Consideramos que es importante buscar otras alternativas, otras medidas de solución frente al Covid-19, ante el segundo rebrote, cada emprendedor cada comerciante, cada transportista, vive del trabajo al día, si un día no se trabaja, no se tiene ingresos”, manifestó.

Ambas posiciones centran sus argumentos en la defensa de la economía de la población y el acceso a medidas de bioseguridad con mayor igualdad para toda la población.