Astuta idea: David y Eva al ruedo

De veras que no deja de ser una “astuta idea” la de haber nominado como candidatos a la gobernación y alcaldías de La Paz y El Alto a Felipe Quispe “El Mallku”, David Castro y Eva Copa. No maduraron quizá en el rédito de largo aliento, no sólo inmediatista, que bien podrían lograr con esa determinación los responsables de la agrupación política a la que tuvieron a bien denominarla “Jallala” (en aymara significa: sí, así es, está bien, o viva -ésta de uso reciente- según entendidos en la materia). O, si lo pensaron, digamos que acertaron, aunque lo impredecible se presenta, y aquello fue el repentino deceso de “El Mallku” por un paro cardíaco.

Les queda ahora la decisión de nombrar a su reemplazante, algo que, ante un mal paso, echaría en parte por los suelos lo relativo a algo que llegó a concitar la atención de la colectividad.

Ahora bien, en lo referente a “astuta idea”, no es un término ofensivo, al contrario, se lo utiliza para referirse a una “fantástica, buena, o excepcional” idea para salir del paso, de un problema, o una urgencia que se le presenta a cualquiera. Así lo comprendí al menos durante las lecturas de “Condorito”, la tradicional historieta chilena que alcanzó reconocimiento mundial. Éste personaje solía exclamar “astuta idea compadre”, ante la admisión benévola de don Chuma, su compadre y mejor amigo, al mismo que llamaba “cumpa”, el cual casi siempre andaba sacando de apuros económicos a Condorito, exclamando “no se fije en gastos compadrito”, o “guatita llena, corazón contento”, luego de llevarlo a comer, pues el primero tenía el estómago vacío. Era de profesión carpintero, paciente, trabajador y generoso, lo que bien concuerda con aquel dicho “no hay más generoso que un pobre”, en tanto el “pajarraco” era de una vida disipada.

David Castro, aunque no hizo mucha campaña, puede dar una mayúscula sorpresa ya que el común de la colectividad, en realidad enormes estamentos sociales, se hallan ya hastiados de lo que califican como “tecnócratas”, “políticos de escritorio”, o “duchos de la política que viven a costa de ella”. En cuanto a la experiencia que pueda tener para administrar el municipio de La Paz, retrucan enfatizando: “para eso están los asesores; la gente del pueblo paceño necesita, pide y exige un alcalde salido de sus entrañas, que sabe de sus necesidades, y ya no quiere la tecnocracia. Con un buen equipo multidisciplinario puede hacer de La Paz una ciudad moderna y del futuro, siendo preferible que alguien emergido del mismo pueblo, de ascendencia humilde, pueda ocupar el sillón municipal”. Bien se puede decir que ahora la pelota está en la cancha de David.

Respecto a Eva Copa, la posición que asumió al dejar atrás a su partido es considerada por una buena cantidad de habitantes alteños como valiente, por lo que goza de amplio apoyo popular. Se estima que ella engranaba a la perfección en el trío que, tristemente sufrió la baja que ya todos conocen, pero que bien puede ser superada con base en decisiones acertadas y serenas. Astuta idea, ¿no les parece? Como una locomotora podrían llegar, dicen, a arrollar a sus adversarios. Si será así o no el tiempo nos lo dirá.