Informe de la FAO
> El incremento de valores de algunos productos agrícolas empuja al sector a un crecimiento sostenido, debido a una constante alza en los últimos meses > Anapo solicitó a las autoridades no distorsionar el mercado interno con valores menores a los registrados a nivel mundial
Los alimentos en el mercado internacional mantienen su alza de precios por octavo mes consecutivo. En enero se situaron en un promedio de 113,3 puntos, es decir, 4,7 puntos (un 4,3 %) más que en diciembre de 2020, sostiene un nuevo informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El índice de precios de los alimentos de la FAO se situó en un promedio de 113,3 puntos en enero de 2021, es decir, 4,7 puntos (un 4,3 %) más que en diciembre de 2020, lo cual no solo hizo de este el octavo mes de subida consecutiva, sino que constituye el promedio mensual más elevado registrado desde julio de 2014, según un reporte publicado en su sitio web.
El comunicado informa que el incremento se sustentó, sobre todo, en el comportamiento de los cereales, aceites vegetales y el azúcar, debido a las situaciones que registraron la producción y la demanda.
Azúcar
En lo que concierne al azúcar, la FAO calculó un incremento de 8,1 % como consecuencia de una mayor demanda frente a proyecciones de menores cosechas en Rusia, Tailandia y la Unión Europea, entre otras razones.
Por otra parte, creció también 1,65 % el índice de precios de la FAO en cuanto a los productos lácteos y uno por ciento respecto a la carne.
El informe de la FAO también pronostica mayores volúmenes del comercio mundial y a una brusca disminución de las reservas mundiales de cereales.
Cereales
El índice de precios de los cereales de la FAO ascendió a un promedio de 124,2 puntos en enero, lo que representa un brusco aumento de 8,3 puntos (un 7,1 %) desde diciembre y la séptima subida mensual consecutiva.
Los precios internacionales del maíz aumentaron de manera significativa en enero, al subir repentinamente un 11,2 % y ubicarse un 42,3 % por encima del nivel de enero de 2020, lo que refleja una oferta mundial cada vez más limitada ante unas estimaciones inferiores a las previstas anteriormente para la producción y las existencias en los Estados Unidos de América y compras cuantiosas por parte de China.
Las preocupaciones acerca de la sequedad en América del Sur y la suspensión temporal de los registros de exportaciones de maíz en la Argentina prestaron apoyo adicional a los precios internacionales del maíz, haciéndoles alcanzar su nivel más elevado desde mediados de 2013.
En lo que respecta a otros cereales secundarios, los precios de la cebada también aumentaron en enero, un 6,9 %, respaldados por una demanda más firme y por la subida de los precios del maíz, el trigo y la soja, mientras que los precios del sorgo se mantuvieron estables.
También los precios del trigo registraron fuertes incrementos en enero, con un aumento del 6,8 %, influenciados por la fortaleza de los precios del maíz, así como por la fuerte demanda mundial y expectativas de una reducción de las ventas de la Federación Rusa a partir de marzo de 2021, cuando se duplicará el derecho de exportación del trigo.
Productos
En cuanto al arroz, la gran demanda de los compradores asiáticos y africanos, sumada a la escasa oferta en Tailandia y Viet Nam, siguió sustentando los precios de exportación en enero.
El índice de precios de los aceites vegetales de la FAO se situó en un promedio de 138,8 puntos en enero, es decir, 7,7 puntos (un 5,8 %) más que en diciembre, con lo que alcanzó su nivel más elevado desde mayo de 2012.
El octavo mes consecutivo de aumento del índice reflejó principalmente la subida de los precios de los aceites de palma, soja y girasol.
Dado que la producción de aceite de palma tanto en Indonesia como en Malasia fue menor de lo previsto anteriormente debido al exceso de precipitaciones (y, en el caso de Malasia, a la continua escasez de mano de obra migrante), las cotizaciones internacionales del aceite de palma ascendieron hasta alcanzar el nivel más elevado en ocho años y medio.
Entretanto, los precios internacionales del aceite de soja subieron por octavo mes consecutivo, impulsados por la disminución de las disponibilidades exportables y las prolongadas huelgas en la Argentina. En cuanto al aceite de girasol, el aumento constante de los precios obedeció a la persistente escasez de la oferta mundial a raíz de una reducción pronunciada de la cosecha de girasol de 2020/21.
En el caso de los productos lácteos, la FAO señala que registró un promedio de 111,0 puntos en enero, esto es, un alza de 1,7 puntos (un 1,6 %) desde diciembre de 2020, lo cual hizo de este el octavo mes consecutivo de aumento y situó al índice 7,1 puntos (un 6,9 %) por encima del valor registrado en el mismo mes del año pasado.
En enero, aumentaron las cotizaciones de la mantequilla y de la leche entera en polvo, sustentados por las importantes compras por parte de China, con motivo de las próximas festividades de Año Nuevo en el país, en un contexto de reducción estacional de los suministros para la exportación en Nueva Zelandia.
En el caso de la carne, éste ascendió a un promedio de 96,0 puntos en enero, es decir, un alza de 0,9 puntos (un 1,0 %) desde diciembre de 2020, lo cual, pese a representar el cuarto mes consecutivo de aumento, situó al índice 7,6 puntos (un 7,3 %) por debajo del valor registrado en el mismo mes del año pasado.