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El Botafogo, uno de los equipos más tradicionales del fútbol de Brasil, descendió ayer a la Serie B, en la que jugará por tercera vez en su historia, tras una mala campaña futbolística atravesada por una crisis económica.
El mítico club de Garrincha firmó su presencia en la segunda división brasileña para la próxima temporada al perder 1-0 con Sport Recife en Rio de Janeiro, con un gol de Iago Maidana, de penal.
El revés, el número 18 en 34 partidos, lo consolidó en la última posición de la tabla, con 24 puntos, y lo obliga a volver a la B, donde jugó en 2003 y 2015.
Hogar de leyendas brasileñas como Jairzinho, Nilton Santos o Garrincha, Botafogo enfrenta una complicada situación financiera que se agudizó por la pandemia del coronavirus.
El equipo no logró tener equilibrio a lo largo del Brasileirao-2020, que comenzó en agosto pasado, cinco meses después de lo previsto, debido a la irrupción del virus en Brasil.
