Ecocidio e hipocresía -La tierra los vomitará-

A los que entregan sus vidas por el hábitat.

En medio del desastre ecológico por la acción humana, la interpelación que sigue debería causarnos vergüenza: “Si los animales tuvieran religión el demonio tendría forma humana”. Gary Yourofsky puso la frase en la llaga.

La “hipocresía ecologista” caracteriza a los grupos de poder y organizaciones políticas, quienes están catequizados en la idea de que el “desarrollo” solo se mide por indicadores mercantiles: tremendo equívoco. El desarrollo se debe resignificar en el bienestar y el desarrollo humano en armonía con la naturaleza.

No solo está contaminado el planeta, también está contaminado el pensamiento y la visión de mundo; lo anterior se puede contrastar al analizar los discursos y las acciones de los grupos señalados. Por tanto, el lenguaje de la clase política y de la sociedad civil en los hechos –salvo raras excepciones–, es un sofisma que va en contra de la naturaleza. Ya lo había manifestado William Schutz: “La exuberante insinceridad que hay en este país está contaminando a las personas de la misma manera en que el aire y el agua están siendo contaminados”.

La crisis ambiental es permanente: cambio climático, incendios forestales, sequías, lluvias e inundaciones, granizadas-heladas, vientos huracanados, mega-deslizamientos, deshielo de los glaciares, etc. El desequilibrio ecológico está poniendo cada vez más en riesgo la vida. Sin embargo, la especie humana es la amenaza a la existencia del mundo animal, vegetal y paradójicamente al propio ser humano.

Tres evidencias negativas: 1.- En el año 2002 en la ciudad de La Paz la “Tormenta de granizo” en pocas horas causó 70 muertos y una pérdida económica para los damnificados. La pregunta ineludible es: ¿está preparada la ciudad para enfrentar otra tormenta? 2.- En 2019 en la Chiquitania en el oriente boliviano, el fuego arrasó 5,3 millones de hectáreas de bosque seco en pocos meses. Los “falsos ecologistas” y “pachamamistas” indolentes ni siquiera intuyeron el escenario real que superó al infierno dantesco: árboles, plantas, hojas y flores quedaron carbonizados; los animales envueltos en fuego huían despavoridos; desde otro ángulo: vertebrados e invertebrados terminaron calcinados. Mientras esto ocurría, el trágico escenario se usaba para realizar campaña electoral. 3.- Con el decreto 4.232 de 7 de mayo de 2020 el gobierno de transición autorizó los procedimientos abreviados para el maíz, la caña de azúcar, el algodón, el trigo y la soya para el consumo interno y la comercialización externa; productos agrícolas “genéticamente modificados” (transgénicos). Una vez más se impuso los intereses de los agroexportadores en contra de la seguridad alimentaria y la salud pública. Y los casos no paran, son más…

¿Cuál es la mentalidad de los depredadores del ambiente? En la acción humana contra natura, hay una racionalidad y una visión del mundo. ¿Avizoran un planeta en ruinas? Esta lógica es desarrollista, extractivista y depredadora.

Deshilvanemos la “hipocresía ecologista”: la Declaración de la 2da Conferencia de la Cumbre mundial de los pueblos sobre Cambio Climático y Defensa de la Vida (octubre de 2015) concluyó en estas 10 ideas clave, de forma resumida. “Para salvar la Madre Tierra”: 1. Nuevo modelo civilizatorio el “Vivir Bien”. 2. Sistema climático basado en la responsabilidad con la Madre Tierra. 3. Derechos de la Madre Tierra. 4. Defender los bienes comunes y universales (mares, agua, atmosfera) 5. Abogar por la eliminación de patentes. 6. Concebir el agua como derecho humano. 7. Tribunal Internacional de Justicia Climática y Madre Tierra. 8. Destinar los recursos de la maquinaria militar para cuidar el medio ambiente. 9. Erradicar la mercantilización de la naturaleza. 10. Promover la descolonización de los recursos naturales. Argumentos convincentes pero que no tienen correlación con los hechos.

Se discursa defender la Madre Tierra, pero las acciones del gobierno del MAS (2019) van en contra ruta de lo expuesto líneas arriba, de forma resumida: 1. Normas de quema. 2. Asentamientos en áreas forestales. 3. Exploración de hidrocarburos en áreas protegidas (Tariquía, Tarija). 4. Minería, explotación de minerales en zonas forestales (Apolobamba, La Paz). 5. Ampliación de la frontera agrícola. 6. Carretera por el TIPNIS, en área protegida. 7. Hidroeléctricas (Bala, Chepete, en zonas protegidas). 8. Biocombustible (Etanol). 9. Transgénicos (legalización). 10. Políticas que afectan a los pueblos indígenas que cuidan la naturaleza. Primero discurso ecologista y después devastación.

Las soluciones deben ser integrales. La educación debe cumplir un rol estratégico para resolver la crisis ambiental. Empero, debe quedar claro que no es cualquier educación, menos la tradicional. Debe ser una educación social, ambiental y que forme la conciencia ecológica de cuidar la única morada que tenemos, es decir el hábitat de nuestro planeta. Algo expresa la siguiente aserción de Wells: “La civilización es una larga carrera entre la educación y la catástrofe”. Por lo tanto, el Estado, los gobiernos, los funcionarios, los agroindustriales y la sociedad en su conjunto requieren una severa educación ambiental para que haya algo de coherencia en lo que hacen, de quienes dicen defender la naturaleza. (29-1-21)

El autor es investigador y docente de la Carrera de Ciencias de la Educación. UMSA.