RECORDEMOS QUE...
La Investigación Científica es un proceso ordenado y sistemático de indagación en el cual, mediante la aplicación rigurosa de un conjunto de métodos y criterios, se persigue el estudio, análisis o indagación en torno a un asunto o tema, con el objetivo subsecuente de aumentar, ampliar o desarrollar el conocimiento que se tiene de este; es decir, que a través de la observación, reflexión, control y medición se puede generar o aportar conocimientos científicos.
CARACTERÍSTICAS DE LA INVESTIGACIÓN COMO PRÁCTICA CIENTÍFICA
Profunda vinculación a la actividad productiva del hombre
La práctica científica, y en ella la investigación, no pueden explicarse ni concebirse fuera del contexto de la producción social; es en ella donde se origina y en ella donde se comprueba. Todo problema social, las plagas, por ejemplo, requiere una respuesta del hombre; dicha respuesta pasa por dos alternativas: una empírica, basada en la experiencia directa y en la actitud espontánea de la persona, y una científica, basada en la aplicación del pensamiento y el método científico de investigación. No hay duda que la sociedad contemporánea requiere cada día más respuestas basadas en la ciencia que en la sola experiencia.
Desarrollo gradual de lo simple a lo complejo
Así como la producción material en la sociedad se desarrolla paso a paso, de lo inferior a lo superior, de lo superficial a lo profundo, así también la práctica científica se desarrolla paso a paso para trascender de lo simple a lo complejo, de lo accesorio a lo esencial, de lo unilateral a lo multilateral, de la explicación simple a la profunda y a la teorización.
En la antigüedad el hombre se vio circunscrito a un conocimiento superficial y unilateral de la naturaleza y de la sociedad, dadas las diversas condiciones ideológicas predominantes y ante todo la pequeña escala de la producción, que limitaba la visión del hombre sobre todo durante el Medioevo y aún en la era del Renacimiento. Pero, con el desarrollo de la sociedad moderna llega el avance de las fuerzas productivas y de las clases sociales contemporáneas, que cristalizan en el hombre la posibilidad de una visión global, integral, de la sociedad y la naturaleza.
Criterio de verdad, la práctica (verificabilidad)
Los resultados de la investigación científica solo pueden quedar confirmados como verdaderos o falsos al confrontarse, ya sea en la producción material (proyectos de inversión, innovación tecnológica, etc.), en las relaciones de clases sociales (proyectos de desarrollo, reforma social) y en la experiencia científica (creación de modelos lógicos de desarrollo experimental).
La investigación es un sistema
Los elementos que lo componen son, en primer lugar, el sujeto de investigación, condicionado social e históricamente; en segundo lugar, el problema de investigación, el cual comporta a su vez elementos conocidos y elementos desconocidos, en tercer lugar, el objeto de investigación, a la vez un sistema del mundo material ya sea en la sociedad, ya en la naturaleza inanimada o en la viva. Estos son los tres elementos esenciales; pero también son elementos del sistema de investigación las fuentes, los antecedentes, los recursos y el método.
La investigación científica es obra de un resuelto intento por encontrar algo inédito, esto es, una nueva explicación de hechos y objetos de conocimiento. Supone, por un lado, innegable aptitud creadora y esfuerzo sostenido; y, por otro, una adecuada metodología inquisitiva, ello es, una reflexión analítica y critica de los métodos puestos en práctica en el descubrimiento y en la prueba de los resultados.
LA INVESTIGACIÓN COMO PRÁCTICA SOCIAL
En su condición de práctica científica, la investigación constituye una actividad humana orientada a transformar las condiciones de existencia, tanto de la naturaleza como de la sociedad. Pero, a diferencia de la práctica política (lucha de ciases) y de la práctica económica (lucha por la producción), la investigación como práctica científica no modifica por si sola las condiciones de existencia del mundo material, sino que debe estar incorporada y realizarse en función de las demás formas de práctica social.
Como práctica científica, la investigación tiene un doble aspecto: por un lado, ningún objeto puede ser transformado sin antes ser conocido, aunque no basta conocerlo para transformarlo; por otro lado, la transformación de los objetos, sistemas y procesos del mundo material requiere también una fuerza material capaz de modificarlos. Esta fuerza material se encuentra solamente en las diversas manifestaciones y estados de las relaciones que establecen las clases y castas sociales, en los procesos productivos, sociales y económicos.