Después de la lectura del libro de Jeffrey Sachs “El fin de la pobreza” y de ver cada noche en la sección noticias del canal 11, los llamados a la generosidad de la gente para aliviar problemas de familias pobres, ancianos desprotegidos que viven en condiciones miserables o lo que llaman “en condición de calle”, durmiendo en las calles, bajo condiciones de frío y hambre, me he puesto a pensar en ¿cómo podemos ayudar, cuando menos parcialmente, a esa gente que pasa miseria? Así como lo demuestra Sachs en su estudio, que los países ricos tienen que ayudar a los países pobres, mediante la condonación de sus deudas, porque les resulta imposible pagarlas y más bien asfixia sus economías.
En esta oportunidad propongo que organicemos grupos de mil personas por zonas, por ejemplo, zona Obrajes y el entorno de San Miguel, y en este grupo cada persona o familia aporta 100 Bs./mes, que es una suma modesta, pero que multiplicada por mil serían cien mil bolivianos. Podría organizarse posteriormente otros grupos, por ejemplo: Sopocachi – Centro, otro Miraflores.
Organizados estos grupos, lo que sigue es ¿cómo administrar estos recursos? Propongo que se organicen pequeños grupos administrativos, donde participe, en una primera etapa, este canal de TV que identifica a las personas o grupos de pobreza, un Banco donde se abra una cuenta y se hagan los depósitos y un representante de una iglesia local, en la zona sur, la de San Miguel, en el centro de la catedral, etc.
Después de un tiempo de ver cómo funciona esto, tal vez se pueda aplicar en Santa Cruz y Cochabamba. Hago votos porque se pueda experimentar con esta iniciativa.
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